Capítulo 255
él no tenía menor consideración por ese tipo de médicos.
-Te lo dije, yo puedo curar a esta chica. Si prefieres escuchar a estos chatanes, ya no me busques. No tengo tiempo para perder con ustedes.
La firmeza con que Hernán haba provocó que incluso André, quien había mantenido sus reservas sobre él,enzara a darle más credibilidad. Durante estos días, André había enviado a investigar a fondo vida de Hernán. Aunque su pasado permanecía envuelto en misterio, sus habilidades médicas eran innegables. Los registros confirmaban que había tratado exitosamente a numerosos pacientes desahuciados con enfermedades terminales. Su temperamento era, sin duda, peculiar; frecuentemente imponía condiciones poco convencionales a quienes atendía. En este sentido, tanto Sabrinao Hernán habían sidopletamente honestos. Comparadas cons exigencias que había impuesto a otros pacientes,s condiciones que Hernán establecía para Araceli resultaban casi insignificantes.
Reflexionando sobre esto, André dijo:
-No te preocupes, Hernán. Ma?ana mismo llevo a Araceli a tu clínica.
-Ya perdió un día hoy. Tendrás que retrasarlo otro día más. Aparte, el trabajo que dejó pendiente también tiene quepensarlo -respondió Hernán, observando a Araceli, que seguía sin conocimiento.
-En mi clínica no hay lugar para tramposos. Si no le importa su vida, puede seguir posponiendo. Al final, yo no soy quien tiene enfermedad terminal, ni tampoco soy yo quien está preocupado.
Araceli, que apenas recuperaba conciencia, casi saltó de cama al escuchar estas pbras.
"?Este viejo necio está haciéndome vida imposible a propósito!"
Hernán se marchó apresuradamente.
Sabrina también se retiró, llevando a Romeo de mano.
Al salir del hospital, Hernán preguntó repentinamente:
-?No han investigado bien enfermedad de esa chica Vargas?
-Ya lo hicimos contestó Sabrina mientras abría puerta del auto para Hernán-. Solo encontramos unos informes médicos falsos, y ni siquiera el se?or Castillo pudo descubrir su verdadera condición.
Hernánprendió situación.
-Parece que tiene a alguien poderoso respaldánd. Sabrina, ?quieres desenmascarar su farsa?
Sabrina ajustó su cinturón de seguridad.
16-20
Capitulo 255
-ro que quiero, pero no en este momento.
-?Oh?
Sabrina encendió el motor.
-Si desenmascaro ahora, André podría negarse a divorciarse de repente. Mejor que siga con su actuación, ojalá logre casarse con familia Carvalho.
-Me encantaría ver quién resulta mejor, si e o Fernanda.
Hernán captó perfectamente intención de Sabrina y estalló en una sonora carcajada.
-?Bien pensado, siempre devolviendo los golpes!
Después de aquel incidente, Araceli intentó repetidamente fingir enfermedades o desmayos, pero cuando nada resultó efectivo, finalmente se rindió. Comprendió que recientemente había llevado sus artima?as demasiado lejos, y que André empezaba a agotar su paciencia con e.
-?En serio, Araceli? Comparado con tu vida, ?te cuesta tanto soportar una peque?a molestia temporal?
-Revisés grabaciones de clínica, y no te han tratado mal. Tu trabajo es exactamente el mismo que hace Romeo.
-Si un ni?o de cinco a?os puede hacerlo, ?no puedes hacer tú lo mismo?
Araceli se desahogó con Fabián, quien después de soltar improperios contra Sabrina, también le ofreció su consejo.
-Aguanta un poco más, Araceli, y cuando tengamos receta de ese viejo, verás cómo no le dejo clínica en pie.
Fabián, una vez serenado, también reconoció que había exagerado en esta ocasión. Aunque en ese momento furia lo cegaba, si realmente hubiera irrumpido en clínica, solo habría podido arremeter contra Hernán. Romeo era hijo de Gabriel, y tocarlo quedabapletamente fuera de sus posibilidades.
16-20