17kNovel

Font: Big Medium Small
Dark Eye-protection
17kNovel > La Guerra de una Madre Traicionada > Chapter 674

Chapter 674

    Capítulo 674


    -En música, ajedrez, lectura y pintura, no soy tan buenao tú -soltó Rocío con una sonrisa,


    Mientras haba, su mirada recorrió el lugar y de inmediato reparó en Sebastián, quien estaba junto a Sabrina.


    Su sonrisa se hizo aún más marcada.


    Montada en su caballo, Rocío se acercó hasta donde estaban Sabrina y


    Sebastián,


    -Se?orita Ibá?ez, Hache, ?por qué no lo intentan ustedes también?


    Sabrina le devolvió una sonrisa tranqu.


    -Gracias, pero verdad yo no soy buena para montar a caballo ni disparar.


    Rocío negó con cabeza, animánd.


    -No importa, solo es para distraerse un rato, ni siquiera espetencia.


    En ese momento, Thiago, que había estado observando desde lejos, corrió hasta ponerse frente a Sabrina.


    -Mamá, ?puedo montar a caballo?


    A Sabrina le sorprendió genuinamente que Thiago le preguntara. Antes, él jamás habría pedido su opinión para algo así.


    E lo pensó un instante antes de responder.


    -Puedes buscar un caballo tranquilo y probar a montar un rato.


    Los ojos de Thiago se iluminaron de entusiasmo.


    Justo entonces, Jorge apareció guiando una peque?a y apacible yegua.


    Detrás de él venían dos instructores de equitación.


    -Le escogí a Thiago una yegua dócil. Mira a ver si te gusta le dijo Jorge, siempre tan atento.


    Thiago se apresuró a acercarse, mirando al animal con curiosidad y admiración.


    -Se?or Olivares, muchas gracias, me gusta mucho.


    Jorge sonrió y a?adió:


    -Estos dos profesores te van a ense?ar lo básico, ?te parece bien, Thiago? -?Sí!-contestó el ni?o de inmediato, encantado.


    Así, Thiago se fue con los instructores a undo del campo para su primera lión de equitación.


    En ese momento, André también se acercó al grupo. Su semnte era tan impasibleo siempre, sin dejar entrever emoción alguna.


    Jorge entonces preguntó, usando el tono formal de costumbre en presencia de André:


    -Se?orita Ibá?ez, ?quiere escoger un caballo también?


    Sabrina, al estar allí, no tenía intención de quedarse solo mirando. Dudó un instante y asintió con suavidad.


    Luego se volvió hacia Sebastián.


    -?Y tú, Hache?


    Sebastián le respondió sin titubear.


    -Mejor paso.


    Sabrina no insistió.


    -Está bien, espérame aquí entonces.


    Al ver esto, Araceli miró a André con una sonrisa.


    -André, ven, vamos juntos.


    21.32


    Capitulo 0/4


    él apenas asintió.


    Cuando Sabrina volvió después de elegir su caballo, Thiago seguía aprendiendo con los instructores, y éva estaba a sudo, dándole algunos consejos. Sin


    embargo, ni rastro de Sebastián y Rocío.


    Sabrina le preguntó a Eva:


    -?Tienes idea de adónde fue Hache?


    Eva miró a su alrededor, sorprendida.


    -Eso está raro, hace un minuto lo vi por aquí. ?Cómo desapareció tan rápido? Sabrina frunció el ce?o, sacó su celr y marcó el número de Sebastián.


    En lugares tan exclusivoso ese club ecuestre, gente solía ser bastante sista. Desde que Sebastián había perdido memoria, casi no salía de casa y mucho menos a sitios así. A Sabrina le preocupaba que pudiera meterse en problemas.


    André, que había estado observando, notó ansiedad de Sabrina por encontrar a Sebastián. Sus ojos se oscurecieron.


    Ese tal Hache sí que ocupaba un lugar especial en el corazón de Sabrina. Tenía que buscar forma de alejarlo.


    El teléfono sonórgo rato, pero nadie contestó.


    -Sigan divirtiéndose, voy a buscarlo -anunció Sabrina.


    Jorge también quiso pa?a, pero con André presente, solo pudo quedarse parado y mirar cómo Sabrina se alejaba.


    El campo de equitación era grande, pero bastante despejado; desde cualquier punto se podía ver el final. Si Sebastián no estaba ahí, lo más probable era que hubiera ido a zona de descanso.


    Sabrina estaba por dirigirse allá cuando de repente reconoció voz de Rocío, hablándole a alguien con seriedad. -Por favor, pidan disculpas a este se?or por lo que le hicieron hace un momento. Alzando vista, Sabrina vio a Rocío, de pie y con aire decidido, frente a un grupo


    Y ahí, justo a sudo, estaba Sebastián.
『Add To Library for easy reading』
Popular recommendations
The Wrong Woman The Day I Kissed An Older Man Meet My Brothers Even After Death A Ruthless Proposition Wired (Buchanan-Renard #13)