Capítulo 511
Sabrina interpretaba su famosaposición original, "La Promesa".
La melodía, tan hermosa, evocaba imagen de un cielo nocturno salpicado de estres brintes.
Una luna llena y resndeciente se reflejaba lentamente en superficie del agua, dejando una est de luz ncao una suave escarcha.
El ambiente en el lugar se fue llenando de una calma serena.
Este solo de violín, tranquilo y pausado, tenía un toque de mncolía, pero no era ni lúgubre ni
triste.
Era una música que no resultaba abrumadora, pero que sí podía llevar a uno a sumergirse en recuerdos del pasado.
Inexplicablemente, muchos encontraban una conexión con pieza.
Martín, sentado entre el público, observaba a Sabrina mientras tocaba, sumido en una especie de ensue?o.
La figura de Sabrinaenzó a fusionarse lentamente con una figura de su memoria.
Recordó de repente que primera vez que sintió algo por madre de Sabrina fue al ve tocar el violín sobre un escenario.
Seria, concentrada y deslumbrante.
Ly
Ni siquiera oscuridad podía opacar su brillo.
Nunca había mencionado a los hermanos de familia Ramos ni a Sabrina que su madre era, en realidad, una mujer extraordinaria.
Poseía un talento musical casi iniguble y había alcanzado logros que otros solo podían so?ar, siendo tan joven.
Durante los a?os en que él perdió memoria, e dejó su carrera y tomós riendas del Grupo Ramos.
Con su propio esfuerzo, logró mantener todo en pie.
Ser una mujer en un entorno tanpetitivoo el del Grupo Ramos, rodeada de adversidades, no fue nada fácil.
E manejaba empresa, lo buscaba a él y cuidaba de sus tres hijos al mismo tiempo.
Cuando él regresó a familia Ramos, e le cedió el control sin dudar, incluso cuando él aún no había recuperado memoria.
Con el tiempo, él finalmente recuperó sus recuerdos, pero se vio atrapado en un enredo con madre de Eva.
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él creía que, después de haber estado al borde de muerte por e, y considerando que tenían tres hijos y e poseía el veinte por ciento des iones del Grupo Ramos, e nunca lo
dejaría.
Sin embargo, no solo se fue sin contemciones, sino que no se llevó nada consigo.
Durante todos esos a?os de su ausencia, en el fondo, él culpaba.
La culpaba por su frialdad, por haberlo abandonado a él y a sus hijos. Por eso nunca buscó.
No podía aceptar que e realmente pudiera alejarse de sus tres hijos.
Pero lo hizo.
Ni siquiera edió a verlo por última vez, ni dejó una s pbra.
Cuando era joven, Martín tuvo otro amor verdadero.
Sin embargo, al escuchar "La Promesa“, primera imagen que vino a su mente fue de
madre de Sabrina.
Sabrina y su madre, Celeste Ibá?ez, se parecían mucho físicamente.
Pero hasta ese momento, él nunca había pensado que Sabrina se pareciera a Celeste.
Sabrina parecía ser dulce y obediente, sin determinación y valentía de Celeste, quien amaba
odiaba sin reservas.
Para Celeste, el dinero y el poder eran insignificantes y fáciles de dejar atrás.
Si decidía irse, nada detenía.
él odiaba eso de e, pero al mismo tiempo, lo amaba.
La madre de Eva también fue una gran mujer y, de no ser pors circunstancias familiares, habría tenido un futuro más prometedor.
Compartieron tres a?os de matrimonio, y su muerte idental debido a su descuido lo llenó de culpa.
A menudo recordaba los momentos felices que vivieron juntos.
No obstante, a pesar de todo, su amor más profundo siempre fue para Celeste.
Por eso, durante los a?os tras partida de Celeste, no buscó a nadie más.
Cuando Celeste envió a Sabrina de regreso a familia Ramos, él creyó que era una estrategia de Celeste para acercarse.
Sabrina era su hija biológica y él sentía que debía cuida.
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