Capítulo 489
La voz limpia y melodiosa de un sujeto resonó al otrodo del teléfono.
-últimamente no parece que te esté yendo muy bien, ?verdad?
Araceli respiró un poco agitada. -Bueno... no está tan mal.
El otrodo soltó una leve risa. -Parece que Sabrina te ha estado causando muchos problemas últimamente.
Al oír el nombre de Sabrina, Araceli sintió que sus dientesenzaban a rechinar de rabia.
Ante su silencio, voz del otrodo continuó. -Araceli, ?necesitas que te ayude? Araceli respondió de inmediato. -Por ahora, no hace falta. Puedo manejarlo.
La voz subió ligeramente de tono, con un matiz intrigante.
-?De verdad puedes solucionarlo?
-Sí... sí puedo.
La voz se volvió más sombría. -Sin embargo, según sé, Sabrina tiene una grabaciónprometedora tuya en su celr. Dime, si André llegara a escucha, ?seguiría siendo tan bueno contigo? Además, si tus seguidores escucharan esa grabación, ?seguirían apoyándote? Con tu concierto a vuelta de esquina, ?crees que gente seguiríaprando tus boletos? La respiración de Araceli se volvió más agitada.
Cuando Sabrina sacó su celr, Araceli había sospechado que tal vez no tenía grabación y solo estaba enga?ando. Pero no se atrevió a arriesgarse. El precio de perder esa apuesta era demasiado alto.
Ahora parecía que había sido prudente no jugárs. De lo contrario, habría sido desenmascarada en el momento. Tenía que encontrar manera de deshacerse de esa grabación.
No podía acudir a André; única persona que podría ayuda ahora era Fabián...
La voz al otrodo del teléfono pareció adivinar sus pensamientos y se rio suavemente. -Araceli, no me digas que todavía te atreves a dejar que ese Fabián te ayude. Con un aliado tan torpe, ?estás segura de que no está ayudando a Sabrina en su lugar?
Araceli guardó silencio. Fabián tenía buenas intenciones, pero era demasiado torpe. Tan torpe que a veces le daba dolor de cabeza.
Aun así, para ciertas cosas, no tenía a nadie más que Fabián.
La voz cambió de tono. -No te preocupes. La grabación que teprometía ya ha sido
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eliminada. No podrá amenazarte más. La grabación se perdió desdes manos de Gabriel, lo que también puede causar un peque?o conflicto entre ellos.
Araceli suspiró aliviada. -... Gracias, Sebastián Fonseca.
Comparado con Fabián,s habilidades de Sebastián estaban en un nivelpletamente diferente.
Hubo una pausa antes de que Sebastián dijera con cierta mncolía. -Hace mucho que no escuchaba que me maras por mi nombre.
Araceli apretó instintivamente palma de su mano.
Sebastián continuó. -Araceli, estoy dispuesto a ayudarte de corazón, sin esperar nada a cambio. ?Por qué prefieres recurrir a un aliado tan torpeo Fabián en lugar de a mí?
Araceli respondió en voz baja. -Ya me has ayudado mucho. No tengo nada con qué pagarte. No quiero deberte tanto, así que...
-Araceli.
La voz de Sebastián, suave y con una sonrisa, de alguna manera hizo que Araceli
sintiera un escalofrío.
-No te forzaré a hacer nada que no quieras. En cuanto a deuda...parado con que me hayas salvado vida, ayudarte con estas cosas no es nada. Si realmente te sientes incómoda, de vez en cuando, podrías tocar algunas piezas de violín para mí, eso sería suficiente.
Araceli contuvo respiración. -... Está bien.
Sebastián dijo. -A fin de mes, iré a Cartagena. De paso, te visitaré y veré qué se de tipo es el que tienes en mente, y también a esa mujer que se atreve a molestarte.
Araceli quiso rechazar visita, pero al oírle mencionar a Sabrina, todass pbras se le quedaron atascadas en garganta.
Conocía demasiado biens habilidades de Sebastián. Si él decidiera encargarse
de Sabrina, e no tendría escapatoria.