17kNovel

Font: Big Medium Small
Dark Eye-protection
17kNovel > La Guerra de una Madre Traicionada > Chapter 311

Chapter 311

    20:06


    Capítulo 311


    Esta corona, a simple vista, valía al menos diez millones. Que alguien participara en subasta no tenía nada de extraordinario, pero cuando Fabián escuchó aque voz femenina, su cuerpo se tensóo un resorteprimido y su rostro enrojeció instantáneamente.


    -?Es Sabrina! ?Se atreve apetir conmigo!


    Levantó su cartel con un movimiento brusco y desafiante.


    -?Cinco millones!


    Mientras pronunciaba cifra, dirigió una mirada fulminante hacia Sabrina, quien permanecía serena en su asiento de cuarta f.


    -Diez millones -respondió e con naturalidad,o si estuviera mencionando el precio de un café.


    En menos de sesenta segundos, el valor de corona se había disparado a una suma que dejó a los presentes boquiabiertos. Los asistentes giraron sus cabezas para observar a aque mujer desconocida que ofertaba cantidades tan elevadas sin pesta?ear.


    -?Quince millones! -exmó Fabián, con los ojos inyectados de determinación.


    -Veinte millones.


    La voz de Sabrina flotó por so una brisa ligera, inmutable y ra. Fabián, hijo de una familia adinerada, tenía buen ojo paras antigüedades. Su presupuesto máximo para corona era de quince millones; una suma mayor simplemente no valía pena. Sin embargo, actitud de Sabrina encendió algo primario en su interior, un fuegopetitivo que nubló su razonamiento.


    "Maldita sea, fue esposa de André y por eso siempre tuve cierto respeto hacia e. Pero ahora es solo una mujer repudiada. ?Cómo se atreve a desafiarme?" Con los dientes apretados, Fabián volvió a alzar su cartel.


    -?Veinticinco millones!


    André se inclinó hacia él con expresión preocupada.


    -Fabián, esa corona no vale más de trece millones.


    -Fabián -intervino Araceli con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos-, si se?orita Ibá?ez quiere tanto, mejor déjas.


    En cualquier otra ocasión, por un objeto que no mereciera tanto esfuerzo, e habría aconsejado prudencia. Pero hoy era diferente. Lo que Sabrina deseaba, e ansiaba arrebatárselo con fervor casi visceral.


    -Cuanto más quiera e, menos se daré-respondió Fabián, inmado pors pbras de Araceli-. Que aprenda que el capital siempre será una barrera imposible para e.


    Capitulo 311


    La subasta se detuvo finalmente en cincuenta millones, cuando Sabrina dejó de pujar. Fabián irguió cabeza con arrogancia de un campeón mientrasnzaba


    una mirada triunfal hacia su rival. Sabrina ni siquiera se inmutó.


    Un empleado se aproximó a Fabián con corona sobre una bandeja aterciopda. Con gesto ceremonioso, Fabián colocó sobre los cabellos


    oscuros de Araceli, quien sonriócida.


    El tercer artículo era un brazalete de jade. Aunque Fabián había recuperado parte de su capital recientemente, gastar cincuenta millones en una corona había mermado considerablemente su presupuesto. En principio, no pensaba pujar por el brazalete, pero tras oferta inicial, voz de Sabrina resonó nuevamente en s.


    -Araceli -murmuró Fabián inclinándose hacia e-, Sabrina rompió tu brazalete de jade y todavía no encontraste uno adecuado, ?verdad? Este es muy bueno, no te preocupes, lo conseguiré para ti.


    -No es necesario -respondió e con fingida modestia antes de guardar silencio. "Un regalo que llega sin esfuerzo no se rechaza", pensó. "Después de todo, es Fabián quien gasta, no yo".


    André frunció ligeramente el ce?o y se acercó a Fabián.


    —Este brazalete no vale más de treinta millones. Si supera esa cifra, no sigas pujando.


    Apenas había terminado de har cuando voz cristalina de Sabrina quebró el murmullo de


    -Cincuenta millones.


    El silencio que siguió fue absoluto. Todass miradas convergieron en Sabrina con asombro. De repente, había elevado oferta de veinte a cincuenta millones. Los presentes intercambiaron miradas incréds. ?Quién era esta mujer? ?La heredera de algún imperio


    petrolero?


    Fabián, tras unos segundos de desconcierto, recuperópostura y continuó. -?Sesenta millones!


    La respuesta de Sabrina fluyó con calma de un río profundo.


    -Ochenta millones.


    La mano de Fabián, que ya se disponía a levantar nuevamente el cartel, se detuvo en el aire.


    "?Ochenta millones?"


    212
『Add To Library for easy reading』
Popular recommendations
The Wrong Woman The Day I Kissed An Older Man Meet My Brothers Even After Death A Ruthless Proposition Wired (Buchanan-Renard #13)