17kNovel

Font: Big Medium Small
Dark Eye-protection
17kNovel > La Guerra de una Madre Traicionada > Chapter 309

Chapter 309

    Capítulo 309


    El guardia de seguridad escrutó a Sabrina con mirada severa mientras sus


    -Se?orita, muestre su invitación ahora.


    La subasta anual representaba un evento de prestigio indiscutible. Solo los poseedores de inmensa fortuna o influencia tenían eso a este recinto donde se pujaban tesoros invaluables. La infiltración de elementos malintencionados que pudieran atentar contra los asistentes distinguidos o sustraers reliquias constituía un riesgo inadmisible. Cualquier presencia sospechosa requería una respuesta contundente e inmediata.


    Fabián extendió su dedo acusador hacia Sabrina, mientras su rostro se contorsionaba con desdén.


    -?Agárre ya y lléve para interroga! Si se pone difícil, pueden presiona un poco.


    Los asistentes intercambiaron miradas desconcertadas ante escena que se desarroba frente a ellos.


    "?Una mujer abandonada?" "?Buscando un millonario?" “?No venía con Gabriel?"


    Bajo el escrutinio de miradas curiosas y hostilidad palpable de los guardias que cercaban, Sabrina permaneció impasible. Con movimientos pausados y precisos, extrajo invitación de su bolso sin que sus dedos revran el menor temblor.


    -Aquí está mi invitación.


    La sorpresa paralizó momentáneamente a Fabián, quien recuperópostura con un grito desesperado:


    -?Es falsa! ?Esa invitación está falsificada!


    El guardia tomó el documento y lo introdujo en el dispositivo verificador. Un pitido electrónico confirmó su autenticidad, suavizando instantáneamente expresión del hombre uniformado.


    Fabián contuvo respiración al presenciar escena.


    -No, imposible, jesto no puede estar pasando!


    Una nueva estrategia surgió en su mente atribda y se?aló nuevamente a Sabrina mientras vociferaba:


    -?Le robó invitación a alguien más!


    Antes de que Sabrina pudiera responder, una voz masculina, profunda y despreocupada, resonó en el ambiente:


    -?No cree que ya está haciendo el ridículo, se?or Guerrero?


    Fabián giró bruscamente para encontrarse con mirada medio divertida de Gabriel.


    20:06


    Capítulo 309


    -?Ahora resulta que una amiga mía, Gabriel, no puede estar aquí? ?Robar invitaciones? ?A quién estás menospreciando?


    Las pbras de Gabriel flotaron en el aire, ni estridentes ni susurradas, pero perfectamente audibles para todos los presentes.


    Los asistentes intercambiaron miradas cómplices yprensivas.


    "?Amiga?" "Entonces no es su esposa."


    La aparición pública de Gabriel con esta mujer transmitía un mensaje inequívoco sobre su protión. Las miradas dirigidas hacia Sabrina adquirieron un matiz diferente, cargado de nueva interpretación.


    Sabrina guardó invitación con deliberada calma mientras respondía:


    -En un evento tan importante, ser estrictos esprensible. Pero no debemos dejarnos llevar por acusaciones sin fundamento. Incluso personas con invitación podrían albergar ms intenciones y alterar el orden de subasta.


    Los guardias inclinaron cabeza en se?al de reconocimiento:


    -Tiene toda razón, se?orita.


    Suportamiento inicial hacia Sabrina había sido inapropiadamente hostil. Entendían perfectamente su derecho a expresar descontento. Todos poseen dignidad, y que e no insistiera en el asunto demostraba una generosidad extraordinaria.


    Los rostros de los guardias enrojecieron visiblemente. A?os de servicio impecable sin incidentes en subasta respaldaban su profesionalismo. Laprensión de haber sido manipdos para crear un conflicto provocó que sus miradas hacia Fabián se tornaran ciales.


    Fabián abrió boca para protestar, pero Araceli lo silenció con un sutil empujón mientras susurraba:


    -Ya párale, Fabián, nos está viendo todo mundo.


    André intervino con tono cortante:


    -Cierra boca, Fabián.


    En un evento de tal magnitud, podo por figuras influyentes y representantes de dinastías internacionales, antagonizar a Sabrina resultaba estratégicamente desastroso,


    independientemente de quién tuviera razón.


    Sabrina, satisfecha con el desece, dirigió una sonrisa sutil a Gabriel:


    -Vamos adentro, se?or Castillo.


    Gabrielnzó una mirada significativa hacia André antes de ofrecer gntemente


    su brazo a Sabrina. E lo aceptó con naturalidad estudiada mientras atravesaban juntos entrada del salón.


    La visión de esta escena ensombreció instantáneamente el rostro de André.


    Avanzó instintivamente un par de pasos, pero Araceli lo retuvo con firmeza.


    ?


    13
『Add To Library for easy reading』
Popular recommendations
The Wrong Woman The Day I Kissed An Older Man Meet My Brothers Even After Death A Ruthless Proposition Wired (Buchanan-Renard #13)