Capítulo 308


    Si pudiera obtener el reconocimiento de Elwood, sus logros superarían a los de se?ora Celeste. Araceli había descendido del auto hace apenas unos instantes cuando otro vehículo se detuvo majestuosamente frente a entrada de subasta. Al distinguir matríc ostentosa repleta de ochos, todos los presentes contuvieron respiración con evidente asombro.


    -?No es ese el auto de Gabriel? -murmuré alguien entre multitud.


    -?Gabriel? ?Quién es? Nunca he escuchado de él.


    -La familia Castillo ha tenido sus negocios fuera del país, por eso no lo conoces. Apenas este a?o empezó a expandirse aquí, pero su poder ya rivaliza con el del Grupo Carvalho.


    -Qué lástima que ya esté casado en secreto y tenga hijos. Si no, ya estaría pensando en casarlo con mi hija.


    -?Casado en secreto? Parece que André también lo está. ?Es nueva tendencia o qué?


    -?Tendencia? Para nada. Casarse a escondidas no es algo normal. ?Qué familia decente querría ocultar un matrimonio?


    Entres espiones del público, una mano delicada y nívea se posó sobre palma de Gabriel. Simultáneamente, una pierna estilizada con tacones altos emergió ante vista de todos, provocando que contuvieran el aliento. Solo con vislumbrar aque extremidad, imaginación vba desenfrenada. ?Cómo sería propietaria de tan sublime belleza para merecer semejante perfión?


    La atención que antes acaparaba Araceli se desvaneció instantáneamente. Los presentes observaban expectantes a mujer que estaba por descender del vehículo, ansiosos por contemr su esplendor en toda su magnitud.


    Finalmente, mujer emergió con serena elegancia. Ataviada con un refinado vestido azul celeste, su silueta alta y esbelta irradiaba majestuosidad. Sus fiones, delicadaso una pintura, parecían dibujadas con tinta sobre agua, cada línea acentuando un color vibrante. Dicen que auténtica hermosura reside en estructura ósea, no en epidermis, y esta mujer poseía tanto belleza externao interna; cuanto más observaban, más encanto descubrían en e,


    -?Cielos! ?Qué mujer tan hermosa! ?De qué familia será? Nunca había visto. -Viene con Gabriel, ?será esa esposa que mantiene escondida?


    -Con razón Gabriel no quería presenta. Si tuviera una belleza así, tampoco llevaría a ningúndo por miedo a que me robaran.


    -La esposa de André es tan fea que no muestra, mientras que de Gabriel es tan hermosa que no quiereparti... Sinparar, no hay cómo juzgar,


    Araceli, que había monopolizado toda atención, reconoció con indignación que quien


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    eclipsaba era Sabrina, y apretó los dientes con furia contenida. E portaba un vestido elegante, y Sabrina también. ?Sin duda lo había hecho deliberadamente! En ese preciso instante, Fabián también se aproximó. Al divisar a Sabrina, sus ojos se abrieron desmesuradamente. Con sangre hirviendo, se abnzó hacia e sin vión.


    -?Mujer despreciable! ?Qué haces aquí? ?Este lugar no es para genteo tú! Ah... ya entiendo.


    Fabián exhibió una expresión de súbitaprensión.


    -?Viniste a buscar un millonario, Sabrina? ?No tienes dignidad? ?Apenas te divorciaste y ya andas cazando otro! -elevó voz intencionalmente-. ?Seguridad! ?Hay una intrusa sin invitación en subasta! ?Sáque antes de que se robe algo!


    Al escuchar el alboroto, varios guardias de seguridad, antiguos soldados de élite,


    se aproximaron con pasos sincronizados. Con semnte severo, preguntaron:


    -?Quién está aquí sin autorización?


    Fabián se?aló acusadoramente a Sabrina.


    -?Conozco a esta mujer! No tiene derecho a estar en esta subasta. ?Saquen a esta intrusa de aquí!


    Los guardias, al oírlo, rodearon inmediatamente a Sabrina.