17kNovel

Font: Big Medium Small
Dark Eye-protection
17kNovel > La Guerra de una Madre Traicionada > Chapter 302

Chapter 302

    Capítulo 302


    Romeo Castillo también está involucrado en esto, no hay necesidad de


    ocultárselo a Gabriel. Después de escuchar todo, Gabriel no pudo evitar soltar una carcajada, sus ojos brindo con genuina diversión ante audacia del n.


    -De verdad que ustedes son algo.


    Hernán se dio cuenta entonces de que detrás de Sabrina y Dani había un joven apuesto, cuyo porte elegante contrastaba con el caos que los rodeaba. La curiosidad se dibujó en su rostro mientras preguntaba:


    -?Y este joven es...?


    -él es el padre de Romeo, el Se?or Gabriel Castillo -respondió Sabrina con naturalidad. Hernán observó a Gabriel, rascándose el mentón con gesto pensativo, yentó:


    -Mmm... Romeo no se parece a ti.


    Gabriel también miró a Hernán, sintiendo que el anciano le resultaba familiar, aunque no lograba identificar de dónde provenía aque sensación de conocerlo. Con una sonrisa genuina, contestó:


    -Romeo realmente se parece más a su madre.


    -Hernán, voy a encontrar forma de ayudarte con lo que perdiste, mejor no


    hagas esa mada. No va a decir nada bueno -intervino Sabrina, su tono reflejando preocupación.


    -Fabián es muy malicioso, tanto cuando hao cuando actúa. Usted ya está grande, no deje que lo provoque.


    Al decir esto, Sabrina hizo una pausa significativa y continuó con absoluta franqueza, su voz bajando ligeramente.


    -Con el respaldo del Grupo Guerrero, es un enemigo muy peligroso. No es buena idea enfrentarlo.


    "Fabián es igual que un perro rabioso,pletamente consumido por venganza, y Hernán no es más que un anciano vulnerable. Si esto sigue, terminarástimado", pensó Sabrina, preocupación creciendo en su interioro una sombra.


    -No me importa, ?quiero insultarlo para sentirme mejor! -exmó Hernán levantando barbi con orgullo herido.


    Al ver esto, Sabrina suspiró resignada. Conocía perfectamente el temperamento obstinado de Hernán, y entendía que para él era imposible tragarse el orgullo tan fácilmente. Lo contempló un momento, evaluandos posibles consecuencias, y finalmente decidió mar a Fabián. Que Hernán desahogara su ira primero; en cuanto a lo que vendría después... Una fría chispa destelló en los ojos de Sabrina. Luego encontraría manera de atraer toda esa ira hacia e misma.


    20:05


    El teléfono fue respondido casi al instante, y del otrodo se escuchó voz arrogante y triunfante de Fabián.


    -Vaya, ?cómo es que superestre Alicia me ma? ?Quieres que te ayude con André?


    -Ya que nos conocemos, puedo pensar en echarte una mano, pero... tendrás que pedírmelo


    bien.


    -Por cierto, a Araceli le encantan tus tillos medicinales. Si le cocinas un mespleto, podría har por ti, ?qué dices?


    -?Vete al carajo! ?Mocoso insolente! Te atreviste a destruir mi negocio, ?te voy a matar! -rugió Hernán con fuerza, su rostro enrojecido por indignación.


    Fabián se detuvo un momento, dándose cuenta de que era Hernán, y soltó una carcajada burlona.


    -Vaya, viejo terco, ?te gustó mi regalo? No pensé que tuvieras el corazón tan fuerte, ver tu tienda hecha pedazos y ni te dio un infarto ni te desmayaste, dejaste a los médicos sin trabajo. -Viejo inútil, si aceptas que regaste y le das a Sabrina unas buenas bofetadas, puedo olvidar tus errores, y te dejo en paz - continuó Fabián con actitud petnte.


    -?Ni lo sue?es! ?Quieres que me disculpe? ?Estás demente! -Hernán se rio con furia contenida. -Mocoso Guerrero, ven aquí ahora mismo, arrodite y dáts tú mismo, arre todo lo que rompiste en mi tienda, y tal vez piense en perdonarte. De lo contrario, ?no sabrás ni qué te golpeó!


    Esta vez, no solo Fabián, sino también Araceli, del otrodo del teléfono, soltaron una risita cómplice. ramente, pensaban que Hernán estaba rdeando sin fundamento. Un chatán que se había ganado vida enga?ando a los demás, ?cómo se atrevía a har con tanta arrogancia?


    Este anciano, con su apariencia de sabio respetable, erapletamente enga?oso. Si no fuera porque e conocía su verdadera naturaleza de antemano, realmente podría haberle creído.


    212
『Add To Library for easy reading』
Popular recommendations
The Wrong Woman The Day I Kissed An Older Man Meet My Brothers Even After Death A Ruthless Proposition Wired (Buchanan-Renard #13)