Capítulo 249
El acuerdo de divorcio que Sabrina sostenía entre sus manos era idéntico al que había propuesto anteriormente, donde nteaba una división equitativa de los bienes matrimoniales. André, sin embargo, se había opuesto categóricamente, exigiendo que e abandonara el matrimonio sin llevarse absolutamente nada. Sabrina, agotada emocionalmente y sin deseos de prolongar su vínculo con él, terminó cediendo a sus condiciones. No obstante, el día designado para acudir al registro civil y formalizar el trámite, André jamás apareció, dejánd esperando inútilmente. Ahora Sabrinaprendía con ridad que si no luchaba por sus propios derechos, nadie más lo haría por e.
El rostro de André se ensombreció mientras tensión crecía entre ambos.
-Sabrina, ?tiene sentido seguir amenazándome con el divorcio? Solo porque no llegué ese día, ?tienes que hacer tanto escándalo tantas veces?
-Si tanto te molesta, ma?ana... no, ahora mismo podemos salir juntos. Tú decides a dónde quieres ir.
Sabrina observó a André con una expresión de absoluta incredulidad,o si estuviera frente a un desconocido.
-?Salir? André, ?perdiste cabeza? ?Me propones una cita cuando te estoy pidiendo ir al registro civil para divorciarnos?
Al recordar intromisión de Araceli y elportamiento absurdo de Fabián, Sabrina intuyó lo que éste probablemente habría insinuado a André.
-Digo que quiero divorciarme, y dicen que estoy tratando de mar tu atención. Te cito en el registro civil, y dicen que es una estrategia para salir contigo.
-Si no logran entender mis pbras, entonces permíteme preguntarte...
Los ojos de Sabrina, luminosos y perfectamente delineados, reflejabans fiones extraordinariamente atractivas del hombre frente a e.
-?Qué tiene que ocurrir para que finalmente creas que realmente quiero divorciarme?
Como si hubiera recibido un impacto devastador, André se estremeció imperceptiblemente.
Al notar su silencio, Sabrina no mostró inquietud alguna; su tono transmitíapleta
indiferencia.
-ro, puedes seguir pensando que todo esto es un truco para captar tu atención, pero no firmaré carta de disculpa de Fabián.
-Aunque su detención fue breve, para alguien proveniente de una familia distinguidao él, tener antecedentes penales es suficiente para desestabilizar permanentemente su posición dentro de empresa.
Los ojos de André se estrecharon mientras observaba fijamente.
15:05
-Sabrina, ?cómo puedes ser tan despiadada?
-?Yo, despiadada? -Sabrina esbozó una sonrisa en lugar de manifestar enojo-. Tu querido amigo me insultó y maldijo, y eso no fue despiadado. Perdió el control y destrozó este lugar, y tampoco fue despiadado. Ahora que enfrentas consecuencias de sus actos, ?descubres que yo soy despiadada?
Aunque Sabrina sonreía, sus ojos parecían haberse cristalizado bajo una fina capa de hielo.
-Si justicia te parece despiadada, entonces este mundo no es para ti, porque en selva de vida, hasta más be flor esconde espinas.
André miraba intensamente, su mirada ejercía una presión intimidante sobre e.
-Sabrina, ?estáspletamente segura de que realmente deseas divorciarte de mí?
Sabrina sostuvo firmemente mirada de André, sin vacr ni un instante.
-Estoy absolutamente segura.
-Bien-André asintió secamente-. Las mismas condiciones de última vez: te irás sin nada, y yo firmaré el acuerdo de divorcio.
Contemndo actitud de André, quien actuabao si le estuviera otorgando una generosa limosna, Sabrina no pudo contener una risa amarga.
-André, ahora eres tú quien me está suplicando, no al revés. Si estás dispuesto a firmar, podremos divorciarnos con dignidad, lo cual sería lo más apropiado para ambos.
-Si te niegas a firmar, tampoco me afecta. A lo sumo, resolveremos esto en los tribunales. Pero me temo que tu estimado amigo tendrá que permanecer encerrado, sufriendos consecuencias.
-Me enteré que Fabián se ha ara?ado tan violentamente que casi desfigura su rostro. Incluso cuando sus heridas sanen, probablemente quedará marcado con cicatrices permanentes.
-Después de todo, su rostro está contaminado con una mez de sustancias preparadas por Hernán, algunas extremadamente tóxicas.
-Fabián prácticamente destruyó clínica de Hernán. Ahora Hernán lo detesta profundamente y se niega rotundamente a borar un antídoto para él.