Capítulo 241


    Hernán echó un vistazo a mano de Araceli yentó con tono mordaz:


    -Ve al hospital ya mismo, no vaya a ser que se te cure antes de llegar.


    Romeo, observando insignificante herida, no pudo evitar a?adir:


    -Se?ora Vargas, apenas tiene un rasgu?ito, ?de verdad le duele tanto? Cuando yo me golpeo ni siquiera lloro... ?En serio no puede aguantar más que un ni?o de cinco a?os?


    Araceli adoptó una postura desfalleciente, proyectando fragilidad en su rostro aunque sus pbras revban otra cosa.


    -Peque?o, mi condición física no eso de ustedes,s personas normales...


    -La semana pasada me corté el dedo por idente y sangré muchísimo. André estaba tan preocupado que pudiera tener secus que insistió en llevarme al hospital para revisarme.


    -André sabe que mi situación actual es especial, y que si mestimo podría sangrar sin parar. Para evitar que me falte sangre, incluso preparó bolsas de sangre con anticipación...


    -Cuando llegamos al hospital, atendían una emergencia de un paciente con hemorragia grave, así que sangre destinada para mí se dieron a ese paciente.


    -André se enfureció al enterarse, ?qué pasaría si yo no dejaba de sangrar? Luego decidió despedir a todo el personal médico que tomó decisiones sin consultarlo aque noche.


    -Ay, él simplemente se preocupa demasiado. Solo fue un cortecito en el dedo, no necesitaba transfusión de sangre.


    Araceli pronunció estas pbras calcdamente, exhibiendo ante Sabrina desmedida preocupación de André por e, mientras insinuaba sutilmente que cualquier da?o hacia su persona no quedaría impune por parte de él.


    Sabrina contempló a Araceli y esbozó una sonrisa:


    -No te preocupes, ahorita mismo mo a André para que venga por ti.


    Araceli quedó desconcertada, incapaz de asimr que Sabrina no mostrara enfado sino disposición a contactar a André.


    -Se?orita Ibá?ez, no hace falta, es solo un rasponcito, no hay que armar tanto drama...


    Sabrina ignorós protestas de Araceli y tomó su celr para mar a André. Al observar esto, un destello gélido atravesó mirada de Araceli. Resultaba evidente que solo utilizaba su heridao pretexto paraunicarse con André. Estaba convencida de que él


    respondería su mada.


    Sin embargo, mientras formba esta conclusión en su mente, André contestó. -?Qué pasa, Sabrina?


    Capitulo 241


    Quizás porques pbras pronunciadas por Sabrina ese día habían surtido algún efecto, el tono de André no transmitía frialdad ni impaciencia.


    Sabrina explicó:


    -La se?orita se cortó mano mientras escogía hierbas, deberías venir por e y lleva al hospital para revisión.


    La voz de André adquirió mayor seriedad:


    -?Es grave?


    Sabrina examinó mano de Araceli.


    -Ven a verlo tú mismo.


    André no había respondido aún cuando voz de su asistente, Pa Díaz, resonó desde el otro extremo de línea.


    -Se?or Carvalho, reunión está lista, puedeenzar cuando guste.


    André asintió y luego se dirigió a Sabrina:


    -Estoy a punto de entrar a una junta, no puedo salir ahora. Si herida no es seria, que Hernán le ponga un vendaje.


    Sabrina replicó:


    -La situación de se?orita es especial, no nos atrevemos a venda así nomás.


    Si su herida se infecta o empeora, no queremos que nos culpen. Como


    se?orita es tan valiosa, mejor llév al hospital para que revisen.


    André guardó silencio momentáneamente.


    -Mándame una foto para ver si es grave.


    -Las fotos y videos no muestran con exactitud gravedad de herida. Ya hasta está llorando


    de dolor, deberías venir a verlo.


    Sabrina hizo una pausa estratégica.


    -ro, si no vienes y se desmaya por pérdida de sangre o algo peor, nosotros no


    nos hacemos responsables.