Capítulo 183
-?Con que presumiste que nunca has perdido contra nadie en el violín, verdad, ama de casa?
Sabrina dirigió una mirada calcdora hacia Araceli, quien observaba escena desde poca distancia, yprendió de inmediatos intenciones de Fabián detrás de aque provocación tan evidente.
-?Qué pasa? ?También quieres apostar conmigo?
Fabián no pudo ocultar su sorpresa, pues no esperaba que esta mujer captara sus intenciones con tanta rapidez.
-Si tanta confianza tienes, ?por qué no hacemos una apuesta?
Sabrina mantuvo su expresión imperturbable mientras lo miraba fijamente.
-?Apostar qué exactamente?
Fabián recorrió el espacio con mirada y, deliberadamente, elevó su voz para asegurarse de que todos los presentes pudieran escucharlo.
-Si pierdes, te arrodis ydraso perro. Y si yo pierdo, me arrodillo y te moo quieras... due?a, reina, lo que quieras.
-?Así que quieres ser mi sirviente? -respondió Sabrina con desdén-. ?Thiago estaría de acuerdo? Aunque no me molestaría tener otro hijo, dudo que le entusiasme tener un sirvienteo usted, se?or Guerrero.
Romeo no pudo contener una carcajada ante aque respuesta. Los presentes, a pesar de no tener alta estima por Sabrina, también rieron disimdamente por el ingeniosoentario.
Fabián estuvo a punto de perder los estribos, pero recordando su verdadero objetivo, logró contenerse con notable esfuerzo.
-No me digas que temes perder contra Araceli y por eso no te atreves a aceptar mi apuesta -insistió Fabián, intentando provoca.
Sabrina veía con ridad a través de sus burdas manipciones.
-No tengo problema en apostar, pero cambiemoss condiciones. Si pierdes, el se?or Guerrero también se arrodi ydrao perro. No quiero más hijos desobedientes.
La cara de Fabián se contrajo por rabia contenida.
-De acuerdo. Quien pierda se arrodi ydra. Y nada de desmayos, violines desafinados o emergencias repentinas para escapar depetencia, todo eso cuentao derrota para ti. ?Estás conforme?
-Perfectamente -respondió Sabrina sin perder serenidad en su rostro.
Fabián ocultó su satisfión mientras finalizaba el acuerdo.
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-Entonces está decidido.
Ya había grabado toda conversación con Sabrina en su celr. Si e se atrevía a retractarse, simplemente subiría el video a inte, asegurándose de que nunca más pudiera mostrar su cara en público con dignidad.
Momentos después, André y Thiago entraron a s. El peque?o divisó desde lejos, con una mez de enfado y decepción reflejada en su rostro infantil. Giró su cabeza deliberadamente, evitando cualquier contacto visual con Sabrina.
"Su mamá realmente lo había decepcionado. ?Cómo pudo echarle jugo encima a se?ora Vargas solo para evitar que él consiguiera un buen puesto? E no era así antes. Seguramente ese otro ni?o le había metido ideas en cabeza."
Poco después, los participantesenzaron a dirigirse haciapetencia. Pronto, Araceli y Thiago también se encaminaron al escenario para prepararse. En s de espera, un televisor LCD transmitía en vivos presentaciones que se desarroban en el escenario principal. Sabrina notó que casi era su turno y, junto con Romeo, se preparó para salir cuando una figura alta y esbelta bloqueó repentinamente su camino.
Al levantar mirada, su expresión cambió instantáneamente.
-André, ?qué pretendes ahora?
él permaneció en silencio por un momento antes de responder.
-No deberías presentarte enpetencia.
Losbios de Sabrina se curvaron en una sonrisa gélida, pero sus ojos briron con intensidad
amenazante.
-?Y si insisto en participar? ?El se?or Carvalho nea encerrarme a fuerza?
Un destello de caut cruzó los ojos de André, quien miró alrededor instintivamente. Sabrinaenzó a calcr mentalmente cómo podría deshacerse de él lo más rápido posible y volver al lugar del concurso si intentaba detene.
André bajó mirada, con una mez de sorpresa e indignación formándose en su interior.
-Sabrina, ?en qué tipo de monstruo crees que me he convertido?
E soltó una risa cargada de amargura.
-Eso depende totalmente de lo que hayas hecho.
André intentó har, quiso expresar algo importante, peros pbras se quedaron atrapadas en su garganta, incapaces de materializarse.
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