17kNovel

Font: Big Medium Small
Dark Eye-protection
17kNovel > La Guerra de una Madre Traicionada > Chapter 14

Chapter 14

    Capítulo 14


    André, hombre de pocas pbras, se envolvia en un halo de reserva y distancia.


    Desde que Belén cruzó el umbral de aque casa hace cinco a?os, jamás había presenciado un arrebato en él; su temple era una fortaleza silenciosa.


    Sin embargo, en ese instante, autoridad que emanaba de su figura se alzóo una tormenta contenida, y Belén, intimidada, sintió un nudo en el pecho.


    Al evocar los esfuerzos cados de se?ora Sabrina, siempre eclipsados por indiferencia, una punzada depasión atravesó.


    -No es eso, se?or respondió con voz temblorosa-. La se?ora siempre ha dicho que usted y el joven se?or tienen el estómago frágil, que no cualquieraida les sienta bien. Por eso se esmera en preparar tillos especiales, con propiedades curativas.


    -Algunos llevan horas de preparación -continuó-. Las hierbas medicinales hierven al menos dos horas, y el proceso es un arteplejo. La se?ora, para dominarlo, se sumergió en libros de medicina tradicional durante a?os.


    ?tillos medicinales?


    Los ojos de André desteron con un brillo sutil,o si una pieza perdida encajara al fin.


    No era casualidad que su gastritis, anta?o un tormento constante, hubiera cedido al olvido.


    Belén prosiguió, con mirada esquiva:


    -Cuando por fin salud de usted y del joven se?or se estabilizó, se?ora pudo respirar un


    poco.


    -Pero... su voz bajó a un murmullo- una vez, mientras e le llevaba suida, se?orita Araceli tuvo un bajón de azúcar. Usted, sin dudarlo, le ofreció el tillo que se?ora habia preparado con tanto celo.


    -Después de probarlo, se?orita Araceli quedó encantada. Charló con se?ora y, al saber que era un tillo medicinal, confesó que su médico le había rendado algo simr paral su salud. Dijo que nadie más sabía prepararlos tan bien y llenó de hgos.


    -Usted intervino entonces -a?adió Belén-. Dijo que, si se?ora ya cocinaba para usted y el joven se?or, un tillo más no seria problema.


    -La se?ora replicó que los gustos de se?orita Araceli eran distintos, que temía no acertar con e.


    -Usted y el joven se?or insistieron: lo que se?orita Araceli quisiera, eso lyerían todos. Que e decidiera el menú y lo enviara a mi o a se?ora.


    -Yo me encargaría despras, y se?ora, de cocinar.


    Apenas terminó de har, el celr de Belén vibró con un zumbido leve.


    16:05


    Lo sacó con premura, echó un vistazo y se lo tendió a André.


    -Mire, se?or, se?orita Araceli ya envió el menú otra vez.


    André deslizó mirada por panta y vio un grupo de chat con solo tres nombres: Araceli, Belén y Sabrina.


    La voz de Araceli dominaba el historial.


    [Hoy quiero tres tos y una sopa], escribió, seguido de una lista de recetas tan extensa que desbordaba el cristal del teléfono.


    Antes de que André terminara de leer, Belén recuperó el aparato con un movimiento ágil y tecleó un rápido "de acuerdo".


    André observó, desconcertado por su prisa.


    Belén, captando su confusión, explicó:


    -La última vez, por estar limpiando, no respondi a tiempo. Al mediodía, cuando llevéida, se?orita Araceli se ofendió tanto que se negó a probar bocado.


    -Luego, con hipoglucemia, se desmayó. La llevaron al hospital de urgencia. Al despertar, dijo que


    e sintió muerte roza, que todo esfuerzo era inútil y que no quería seguir siendo una carga para se?ora.


    -Usted se molestó mucho con se?ora entonces -prosiguió Belén-. La acusó de ignorar a se?orita Araceli a propósito. No importó cuánto e lo negara, ni usted ni se?orita me


    creyeron.


    Mientras haba, Belén se desató el dntal con un gesto firme.


    Se?or, joven se?or, por ahora solo tendrán el desayuno. Voy pors verduras. Si tardo más, no estarán frescas, y se?orita Araceli jurará que se?ora lo hace adrede para perjudica.


    Después, seguro vendrá a quejarse con usted, pensó para sí misma, guardandoses pbras.


    Justo entonces, una nueva linea brilló en el chat.


    Los pasos de Belén se detuvieron en seco.


    16.05
『Add To Library for easy reading』
Popular recommendations
The Wrong Woman The Day I Kissed An Older Man Meet My Brothers Even After Death A Ruthless Proposition Wired (Buchanan-Renard #13)