La mujer extranjera se quedó perpleja al escuchar eso, pero enseguida soltó una risa ligera.
-?Ah, cierto! Ya casi lo olvido, nuestrapa?era es colombiana. Si el profe aceptóo su alumna, seguro que tiene un nivel tremendo.
Por fin Colombia tiene a alguien que destaque, ya no solo es Marcelo el que pone
El hombre del cabello amarillo asintió con entusiasmo.
-Oigan, hando de eso, escuché que hace poco en Colombia apareció una nueva promesa. ?Cómo era que se maba? ?Sabrina? Vi un video suyo y, verdad, si toca brutal.
Si e tambiénpite, de verdad que tengo ganas de ver cómo les va este a?o a los colombianos.
Estos tres ya eran figuras de peso en el medio. Normalmente los invitabano mentores o jurados, ya no participabano concursantes desde hace rato.
El de cabello casta?oentó, con media sonrisa:
-Los estudiantes del profe están regados por todo el mundo. Muchospiten por sus países. Ver a tus propiospa?eros midiéndose entre sí tiene su gracia.
Entre risas y plática, los tres llegaron a casa de Elwood.
Araceli ya los esperaba desde hacía rato, sabiendo que supa?era llegaría ese día.
Cuando los tres entraron al salón principal, se toparon con Araceli conversando animadamente con Elwood.
Nadie supo de qué estaban hando, pero Elwood soltaba carcajadaso si hubiera escuchado el mejor chiste del a?o.
Los tres se quedaron pasmados, cruzando miradas sin saber qué pensar.
Elwood siempre era tan serio, tan rígido, que ver una sonrisa suya ya era raro; verlo reírse así, ni har.
En el salón, aparte de Elwood y Araceli, también estaba otro alumno suyo, Yoshida Tatsuya.
Yoshida tendría unos treinta a?os. Era japonés y su especialidad era el piano; todo un prodigio en lo suyo.
Ahora mismo observaba cha entre Araceli y el maestro, con mirada fija en e, dejando ver algo más que admiración. -Profe-saludó extranjera en voz alta.
Elwood, al notar su presencia, les sonrió:
-?Qué bueno que llegaron! Vengan, conozcan a su nuevapa?era.
Yoshida, al verlos, se apresuró a saludar.
-Mucho gusto,pa?eras.
Yoshida era uno de los alumnos más nuevos de Elwood, así que aunque ya
había visto a estos tres antes, no tenían mucha
confianza.
Rena, extranjera de cabello casta?o ro, le sonrió:
-Tatsuya, veo que tú también estás aquí.
-Me enteré de que el profe venía a Cartagena para un intercambio musical. Como vivo rtivamente cerca de ahora ando desocupado, aproveché para vr a Cartagena y saludarlo -respondió Yoshida.
Después de presentar a Araceli y a los tres, Elwood los invitó a sentarse.
Jonathan, el hombre de cabello amarillo, no aguantó curiosidad:
Mombia y
-Profe, ya lleva un buen rato en Cartagena. ?Ha oído har de una tal Sabrina? Dicen que su interpretación de La Promesa está dando vueltas por el mundo.
Según me contaron, es que más se acerca al nivel de pieza original, no hay nadie más.
Al mencionar el nombre de Sabrina, los tres que estaban ahí se pusieron serios. El ambiente se volvió tenso,o si de repente hubiera bajado temperatura. Capítulo 683
Jonathan y Rena se miraron, confundidos por el cambio de ánimo.
-?Dije algo malo? -preguntó Jonathan, rascándose cabeza.
En ese momento, Tatsuya rompió el silencio.
-La tal Sabrina de que han es una famosa en inte aquí en Colombia.
Tiene un montón de seguidores en red.
Pero sobre su nivel... bueno, mejor tomen lo que vierono un simple entretenimiento.
Ya saben cómo es inte, ?cuántas cosas des que ci por ahí son reales, eh?
Capítulo 684