Capítulo 637


    Aunque Fidel intento defenderse, los policías lo miraban con desprecio.


    Un tipo hecho y derecho, acusando a una mujer de querer matarlo y armando tanto drama... ?cómo podía atreverse a decir semejantes cosas?


    Aunque nadie dijo nada abiertamente, Fidel no era ningún ingenuo; de inmediato notó esas miradas de bu y desdén.


    Desde ni?o, siempre había sido el favorito, el más brinte, y jamás había sentido ese peso de humiciónnzada sobre elo una piedra. Sentía que era una vergüenza gigante.


    Apretó los pu?os y trató de ocultar el veneno en su mirada.


    -No es eso -soltó secamente-. Solo estoy se?ndo que e me atropelló a propósito.


    El abogado Reyes intervino con una sonrisa tranqu:


    -Ese asunto ya lo explicó se?orita Ibá?ez. E estaba tratando de salvarlos a todos.


    Fidel le respondió con voz cortante:


    -E y yo tenemos problemas, ?de verdad creen que arriesgaría su vida así, solo por ayudar?


    El abogado Reyes fingió sorpresa.


    -Pero su hermana y una amiga de infancia iban en ese carro. Arriesgó el pellejo para salvar vidas... ?no es lógico?


    Reyes tenía una lengua tan afda que era capaz de pintar de nco lo que fuera negro.


    Fidel, por muy hábil que fuera en otras cosas, no era rival para un abogadoo él.


    Al final, Reyes se dirigió a los policías:


    -Oficial, en el video se ve ramente que mi clienta ayudó a detener el carro, eso no tiene discusión.


    -Mi clienta no tenía ningún motivo para hacerle da?o a nadie. En cambio, se?or Casta?o...


    Hizo una pausa y lo miró con picardía:


    -En vez de buscar al verdadero responsable de que los frenos faran, se pasanzando acusaciones sin fundamento


    contra mi clienta.


    -El se?or Fidel, sin ninguna prueba, intenta culpar y en lodar reputación de mi clienta... ?no será que tiene algo que


    ocultar?


    Si esto hubiera pasado antes de que se mostrara el video, todos menos André y Gabriel- habrían apoyado a Fidel.


    Pero después de ver esas imágenes, imagen de Fidel se vino abajo. Ya nadie le creía tan fácil.


    Diez minutos después, Sabrina salió del hospital sana y salva.


    La acusación de Fidel sobre un intento de asesinato no se sostuvo.


    Aparte de Nicolás, todos testificaron a favor de Sabrina.


    Sin pruebas suficientes, policía ni siquiera pensó en detene. Y con Reyes


    ahí, no había manera de que situación se saliera de control.


    Ya fuera del hospital, el grupo se reunió en entrada. Sabrina miró a André. -Gracias por traerme al abogado.


    Sabrina siempre distinguía lo bueno de lo malo; aunque hubiera enojos entre ellos, sabía cuándo dars gracias.


    Luego se volvió hacia el abogado Reyes y le regaló una sonrisa amable.


    -Gracias por todo el esfuerzo de hoy.


    El abogado Reyes se apresuró a responder:


    -No ha sido ningún esfuerzo, es mi trabajo.


    16:30


    Capitulo 637


    En realidad, ya sabía desde hace tiempo que André estaba casado, pero nunca había visto a Sabrina en persona.


    Casi siempre lo maban para sacar a Fabián de problemas enisaría.


    Había escuchado muchas cosas negativas sobre Sabrina por boca de Fabián. Se imaginaba que esposa de André debía ser alguien sin presencia ni educación.


    Pero ahora que tenía frente a él, no solo encontraba atractiva, sino también inteligente y con una elegancía natural.


    Nada que ver con lo que Fabián decía de e. Al contrario, Sabrina parecía una mujer culta y refinada.


    Siendo sincero, le caía mucho mejor que cierta "se?orita” famosa.


    Por donde se le viera, Sabrina superaba a Araceli.


    No entendía cómo André había cambiado a una esposa tan brinte por alguien


    que ni siquiera le llegaba a los talones.


    En mayoría de los casos, los hombres buscan algo más afuera: juventud, belleza, poder.


    Pero si de afuera ni siquiera es mejor que de casa... entonces, ?para qué meterse en problemas?


    El abogado Reyes miró su reloj y se dirigió a André:


    -Se?or Carvalho, si ya no necesitan nada, me retiro. André asintió con un gesto leve.