Capítulo 620


    -Sabrina, espera un momento.


    Sabrina arrugó el entrecejo.


    -?Qué pasa ahora?


    André preguntó:


    -?Tienes tiempo al rato? ?Vamos juntos a recoger a Thiago?


    Sabrina lenzó una mirada de hastío.


    -?Acaso no puedes ir tú solo?


    André guardó silencio unos segundos.


    -Tu papá se llevó a Thiago hace varios días. Cada vez que voy por él, el se?or Ramos me dice que espere un poco más.


    Sabrina soltó una risa sarcástica.


    -André, dime tú, ?cuántas veces has perdido a Thiago? ?Así eso cuidas a los ni?os?


    André negó con cabeza.


    -No eso piensas. Esta vez no fue mi culpa. El se?or Ramos fue a Vi Floral de los Carvalho y pidió llevarse a Thiago unos días. Mi mamá estuvo de acuerdo y lo dejó ir.


    En el fondo, Fernanda Rivera siempre quiso acercarse a familia Ramos. Ahora que sabía que Martín Ramos era el abuelo de Thiago, no solo estaba de acuerdo con que el ni?o pasara unos días allá; si pudiera, hasta lo entregaría con tal de quedar bien con los Ramos.


    Sabrina conocía bien el tipo de persona que era Fernanda, y también entendía personalidad


    dominante de Martín.


    Si Martín quería que Thiago viviera con los Ramos, no lo dejaría regresar tan fácil.


    Que André no lograra recuperarlo no era ninguna sorpresa.


    -Ya entendí -dijo Sabrina, resignada.


    André preguntó:


    -?Entonces vienes a buscarme tú?


    Sabrina vaciló. No le atraía idea de subirse al carro de André.


    Quizá Fabián o Araceli estarían ahí, y e no soportaba a ninguno de los dos.


    Además, Araceli vivía en el mismo barrio que los Ramos: les quedaba justo de paso.


    -Mejor tú pásame a buscar a mí -respondió con voz seca.


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    Capítulo 620


    Si Araceli o Fabián venían, e podía negarse a subir.


    André tardó un segundo en contestar.


    -Está bien.


    Colgó mada.


    Sabrina miró a Dani y Sebastián, que estaban junto a e.


    -Tengo que ir a recoger a Thiago, así que no los llevaré de regreso.


    Luego se volvió hacia Marcelo.


    -Compa?ero, ?te encargo que los lleves tú?


    -Por supuesto.


    Sabrina se despidió uno a uno de sus amigos.


    Antes de irse, Gabriel le dijo:


    -Sabrina, sigo esperando que me pintes el retrato.


    Sabrina le sonrió y asintió.


    No había pasado mucho desde que todos se fueron cuando André llegó.


    Para su sorpresa, él venía solo; Araceli no lo pa?aba.


    -?Y Araceli? -preguntó Sabrina, curiosa.


    André contestó con voz impasible:


    -Pensé que no querrías ve.


    Sabrina lo miró de reojo.


    -Al menos no eres tan despistadoo antes.


    Antes, André siempre ignoraba y traía a Araceli a cada rato, aun sabiendo cuánto fastidiaba. Eso solo demostraba que sus sentimientos le importaban poco.


    Ese pensamiento cruzó fugazmente por su mente.


    -Súbete -dijo, abriendo puerta.


    André ocupó el asiento del copiloto.


    Mientras arrancaban, él echó un vistazo alrededor.


    -?Estrenaste carro?


    Sabrina apenas asintió, sin ganas de har del tema.


    Aunque André siempre había sido reservado, ahora buscaba cualquier pretexto para ticar.


    -?Lo modificaste? -tiró pregunta, curioso.


    Sabrina lo miró, sorprendida.


    -?Y tú cómo sabes?


    -El sonido del motor es diferente -respondió André, serio.


    La última vez, su carro se había depuesto, y Dani junto con Marcelo le ayudaron a montar uno nuevo, con mejor rendimiento.


    Ambos sabían que alguna vez Sabrina practicó carreras, y Dani adoraba ve al vnte, segura y decidida.


    Dani quería que Sabrina retomara todos los pasatiempos que había dejado atrás.


    Sabrina, por lo general, se enfocaba en actividades artísticas y tranqus. Hacía a?os que no corría, así que su nivel ya no era el de antes. Pero de vez en cuando, salir a dar una vuelta con Dani, sintiendo el viento y velocidad, le ayudaba a despejar cabeza.


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