Capítulo 600


    Al escuchar esto, Araceli pareció recordar algo.


    -André, ?tú crees que se?orita Ibá?ez quiera divorciarse de repente porque Hernán le prometió algo? -preguntó, con una mirada llena de sospecha.


    Antes de que André pudiera responder, Fabián, que estaba a undo, se quedó boquíabierto.


    -?Oye, pero ese no es el tipo que vimos otra vez en el hospital, el que parecía mantenido? ?Qué hace ahora con Sabrina?


    Fabián bajo voz, acercándose a André.


    -André, ?no será que ese tipo es el amante secreto de Sabrina? ?Que lo tiene escondido y ahora lo trajo aquí?


    Araceli, que al principio no había prestado atención a Sebastián, sintió un sobresalto al oír a Fabián y dirigió mirada hacía donde se?ba.


    En cuanto lo vio, su expresión casi se le depone.


    -?Sebastián? -murmuró, incréd.


    ?Qué hace él aquí?


    Como si lo hubiera presentido, Sebastián, que estaba ticando con Marcelo, giró cabeza justo en su dirión.


    Al encontrarse con su mirada, el hombre no mostró ni una pizca de nerviosismo o iodidad.


    Al contrario, le sonrió abiertamente y le saludó con mano, con una sonrisa tan radiante que parecía no importarle en lo más mínimo que los demás lo vieran.


    El corazón de Aracelitía tan fuerte que pensó que se le iba a salir del pecho. ?Qué se traía Sebastián entre manos?


    Se dio cuenta de que él estaba sentado justo entre el grupo de Sabrina, rodeado de Dani y el resto, todos ticando con élo si fueran viejos amigos.


    De pronto, le vino a mente lo que Sebastián le había dicho cuando fue a visita al hospital.


    Que le tenía prepa


    una sorpresa.


    ?Era esto a lo que se refería con "sorpresa"?


    ?Eso no era una sorpresa! ?Era más bien un susto de muerte!


    Fabián, al notar que Sebastián le estaba mirando, apretó los dientes y soltó un insulto.


    -?Mira nada más! ?Ese tipo hasta se atreve a provocarnos con esa sonrisita!


    Fabián tomó sonrisa de Sebastiáno una provocación, y de rabiaenzó a soltar una sarta de groserías, desquitando toda su furia contra él.


    Incluso terminó haciéndole una se?a obscena con el dedo.


    Araceli, al ver escena desde undo, sintió que el estómago se le encogía.


    Sebastián no era alguien a quien Fabián pudiera insultar o provocar tan fácilmente.


    -?Ya, déjalo así, Fabián! -intervino Araceli, apartándole mano con que estaba haciendo se?as-. La subasta está a punto de empezar, mejor vamos a sentarnos.


    Solo entonces Fabián apartó mirada, entre refunfu?os.


    Ya sentados, Fabián seguía murmurando para sí.


    -Jorge, otra vez había una subasta buenísima y no fuiste, pero para venir a una


    de cuadros y garabatos sí te animas. ?Qué aburrido!


    Jorge se limitó a sonreír.


    -Hoy hay un cuadro que quiero conseguir.


    Fabián lo miró sin entender.


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    Capítulo 600


    -?Qué le ves de bueno a esos cuadros viejos? Ahora los dibujos hechos porputadora no le piden nada a los de esos artistas famosos.


    Jorge nego con cabeza.


    -Por perfecta que sea tica digital, jamás va a transmitir lo que puede expresar el pincel de una persona.


    André miró de reojo a Fabián y lenzó una advertencia:


    -Jorge casi nunca viene a estas subastas, así que mejor no molestes.


    Esta subasta era especial porque Jorge había solicitado expresamente.


    Siempre tan tranquilo y elegante, nunca parecía interesarse por nada en particr.


    Pero esta vez, sí que se notaba su obstinación por ese cuadro.


    André también sentía curiosidad por saber qué se de obra podía entusiasmar tanto a Jorge.


    Araceli tenía cabeza hecha un lío.


    No podía creerse que Sebastián estuviera sentado junto a Sabrina.


    ?Qué pretendía con eso?


    ?Quería acercarse a Sabrina para espia? ?Robarle información?


    ?Pensaba ayudarme robándole partitura?


    ?O acaso neaba envenena poco a poco?


    No, eso no tenía sentido.


    La vez pasada, Sabrina había dicho que tenía copia de su partitura.


    Aunque se quitaran, podía demostrar que era original.


    Además, ese tipo de jugarretas tan bajas no iban con e, y mucho menos con Sebastián.


    Capitulo 601


    Capítulo 601