17kNovel

Font: Big Medium Small
Dark Eye-protection
17kNovel > La Guerra de una Madre Traicionada > Chapter 578

Chapter 578

    Capítulo 578


    Sabrina sintió un leve movimiento en su ce?o antes de girar cabeza y encontrarse con un par de ojospletamente negros.


    Se quedó un momento sorprendida hasta que recordó que Sebastián estaba allí.


    -?Hay algo que necesites? ?Por qué me miras así?


    Sebastián bajo ligeramente susrgas pesta?as, ocultandos emociones en sus ojos.


    -Nada, solo quería preguntarte si todavía tienes tu Astra Aestiva.


    En los últimos días, Sabrina había estado practicando violín, pero no con el Astra Aestiva.


    Sebastián había notado que hacía tiempo que no veía usar ese violín.


    -Por ahora, unpa?ero lo está usando para una presentación -respondió Sabrina.


    En realidad, el Astra Aestiva estaba con Marcelo, pero no lo había prestado para ninguna actuación.


    Todavía tenía ciertas reservas sobre Hache, preocupada de que estuviera fingiendo amnesia para acercarse a e intencionalmente.


    Después de lo que había pasado con Nicolás Rangel, era más cautelosa cons personas de origen desconocido.


    Aunque no creía que ahora tuviera algo tan valiosoo para ser un objetivo, pensaba, ?y si su objetivo era da?ar el Astra Aestiva?


    Por eso, Sabrina decidió usar el Astra Aestiva lo menos posible antes del concierto.


    -Parece que no podré apreciar maravi del Astra Aestiva por ahora -dijo Sebastián con cierta decepción.


    Sabrina tomó el violín que estaba a sudo.


    -El Astra Aestiva es el violín que mi madre me dejó, pero este violín es el que he tocado desde que era ni?a.


    Antes de que Sabrina regresara con familia Ramos, su madre le había regdo ese violín.


    Cada violinista posee más de un violín, tanto Sabrinao su madre eran así.


    Sebastián observó el violín ens manos de Sabrina y preguntó:


    -?Cómo se ma este violín?


    -Anónimo -respondió Sabrina.


    Sebastián se mostró sorprendido.


    -?No tiene nombre?


    18:23


    Capítulo 578


    Sabrina sonrió.


    -ro que tiene, su nombre es Anónimo.


    Sebastián parpadeó y luego no pudo evitar reírse.


    -?Por qué le pusiste un nombre así? ?Las chicas no suelen elegir nombres bonitos para sus


    cosas?


    -Cuando obtuve este violín, pensé en muchos nombres bonitos, pero ninguno me pareció adecuado -explicó Sabrina-. Pasé tres días solo pensando en un nombre y ni siquiera tenía ganas de practicar.


    Luego, mi madre me dio una buena lión. Para evitar distraerme más con eso, decidí marlo simplemente ''Anónimo''.


    Mipa?ero me consoló diciendo que, con ese nombre, sería mi ''héroe Anónimo''.


    Al decir esto, bajó mirada hacia su violín,o si mirara a su propio hijo, con un brillo suave


    en sus ojos.


    Cuando haba de lo que le gustaba, Sabrina solía extenderse un poco más.


    -Mi pieza de apertura en el concierto es La Promesa. Te voy a dejar un boleto


    para que puedas venir a escuchar el sonido del Astra Aestiva.


    Sebastián hizo una pausa antes de sonreír nuevamente.


    -Está bien.


    Para entonces, el concierto de Araceli probablemente también estaría a punto de celebrarse.


    Su mirada se posó en el Anónimo que tenía Sabrina.


    -Ya que el Astra Aestiva está prestado, ?podría se?orita Ibá?ez tocar La Promesa con este


    violín?


    La Promesa era una des primerasposiciones de Sabrina y también que había interpretado más veces. Podía toca incluso con los ojos cerrados, por lo que no había practicado en los últimos días.


    Viendo el interés de Sebastián en La Promesa, asintió.


    -ro.


    Tomó el violín y ejecutó con maestría La Promesa.


    Sebastián escuchó en silencio. No había mucha diferencia con lo que había oído en fiesta de


    Hernán.


    Ese día, también había tocado con Anónimo.


    Al concluir pieza, Sebastián preguntó de repente:


    -Se?orita Ibá?ez, ?alguna vez has estado en Chile?
『Add To Library for easy reading』
Popular recommendations
The Wrong Woman The Day I Kissed An Older Man Meet My Brothers Even After Death A Ruthless Proposition Wired (Buchanan-Renard #13)