Capítulo 570


    Sabrina, con un gesto de hastío, arrugó frente y se?aló a Fabián diciendo:


    -No quieropartir misma habitación con un perro rabioso. Si él está aquí, yo no. Si piensan que organicé este secuestro, pueden mar a policía cuando quieran y que me


    arresten.


    Fabián se enfureció de inmediato.


    -?Me estás echando, Sabrina? ?Te da miedo que descubra verdad? André, Jorge, no hay duda, e fue que neó este secuestro.


    Sabrina se frotós orejas, que aún zumbaban por los gritos.


    -Voy a contar hasta tres. Si él no se va, me iré yo. Estoy muy ocupada, así que


    no me men de nuevo para esto.


    Hizo una pausa antes deenzar a contar:


    -Uno...


    -Fabián  voz de André era profunda-, sal de aquí.


    Fabián miró a André con incredulidad.


    -André, está ro que le he dado en el vo y por eso se enfureció. No te dejes enga?ar por


    e.


    Jorge intervino con tacto:


    -Fabián, no estabas en el lugar del secuestro. Si hoy no estás aquí, tampoco es un gran problema.


    Al ver que Jorge tampoco lo apoyaba, Fabián se sintió aún más frustrado.


    -Sabrina es astuta y manipdora, siempre distorsiona verdad. Ni tú ni André son rivales para e. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras Sabrina se aprovecha de Araceli.


    Jorge, con una mirada tan profundao el océano, respondió:


    -Con André aquí, nadie podrá hacerle da?o a se?orita. Fabián, mejor retírate. Nos encargaremos de esto.


    Fabián quería replicar, pero voz fría de André lo interrumpió.


    -Si no quieres irte, entonces quédate aquí.


    Justo cuando Fabián pensaba que había ganado, André continuó:


    -Nosotros nos iremos.


    Fabián se quedó petrificado.


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    Capitulo 570


    En ese momento, Araceli, que había estado en silencio, finalmente habló.


    -Fabián, es mejor que te vayas. Se?or Olivares tiene razón, André y Thiago me protegerán bien. Dicho esto, miró cautelosamente a Sabrina.


    -Además, se?orita Ibá?ez no es esa se de persona.


    Sabrina escuchó y sonrió irónicamente para sí misma. Cualquiera pensaría que André y Thiago eran su esposo e hijo. Antes, esto habría herido, pero ahora no sentía ni una pizca de dolor.


    Finalmente, bajo persuasión de Araceli, Fabián se fue.


    Una vez que Fabián salió, Sabrina sintió que el ambiente por fin estaba en paz.


    -André, en el futuro, si está Fabián, no me men. Temo que no podré resistirme a darle una bofetada.


    Araceli, con el ce?o fruncido,entó:


    -Se?orita Ibá?ez, Fabián es una persona que siempre dice lo que piensa, y con frecuencia ofende a los demás. No deberías tomarlo tan en serio.


    Sabrina no se dejó enga?ar por insinuación de Araceli y respondió con frialdad: -No creo que sea directo, más bien diría que de su boca no sale nada bueno. Araceli se quedó sorprendida. Sabía que Sabrina ya no era misma que antes, pero no esperaba que fuera tan audaz incluso frente a André. ro, con Hernáno respaldo, tenía más confianza. Sus manos, escondidas bajo manta, se apretaron ligeramente. Que siga creyéndose invencible, pensó Araceli, porque cuando Sebastián intervenga, todo lo que Sabrina ha conseguido desaparecerá. André, ignorando guerra verbal entres dos, fue al grano:


    -He oído por Araceli que conoces al secuestrador.