Capítulo 557


    Araceli cayó al suelo, sorprendida, cubriéndose el rostro mientras miraba a


    Sabrina con


    incredulidad.


    Incluso Thiago se quedó atónito.


    Sabrina ignoró a Araceli y se dirigió a Carlos, quien estaba aldo.


    -Se?or Luque, vámonos rápido antes de que algo cambie.


    Carlos sonrió y asintió.


    -Vamos.


    Sabrina tomó mano de Thiago y salió rápidamente..


    -Mamá...


    Thiago miró a Araceli con preocupación.


    El rostro de Sabrina se ensombreció.


    En el fondo, sabía que Carlos, siendo el tipo de persona que era, no era alguien en quien se pudiera confiar. Parecía cooperativo ahora, pero ?quién podía asegurar que no cambiaría de actitud en cualquier momento?


    Recordó conversación que había tenido con Carlos en el camino.


    Carlos había dicho:


    -Para ser honesto, hemos estado observando a tu familiapleta durante casi un a?o. Un secuestro no es fácil de near, especialmente cuando se trata de alguieno André. Se?orita Ibá?ez, tú siempre andabas con tu hijo de undo a otro, dificultando nuestras posibilidades.


    Carlos soltó una risi.


    -Al principio, mi intención era secuestrarte a ti, pero me di cuenta de que tu exmarido no te daba mucha importancia. Así que decidí cambiar de objetivo y opté por Araceli y tu hijo. No podíamos actuar cuando André estaba con ellos; teníamos que esperar el momento adecuado, cuando Araceli saliera s con tu hijo.


    Carlos continuó hando con un tono rjado.


    -Por lo que observé, aunque tu hijo salía solo muchas veces, sospeché que alguien debía estar vigilándolo. No me arriesgué a actuar por si era una trampa de André. Si no fuera porque se?orita lo dejó solo por un momento, no habríamos tenido oportunidad de actuar.


    Al escuchar esto, Sabrina sintió un escalofrío recorrerle espalda.


    Era cierto,o Carlos había dicho, que realizar un secuestro no era tarea senci.


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    Capitulo 557


    Mientras sus pensamientos volvían a realidad, Sabrina miró a Carlos, notando su mirada cargada de significado.


    Carlos también observaba, sus ojos briban con una luz enigmática.


    Un pensamiento inesperado surgió en mente de Sabrina, haciénd apretar


    con fuerza mano de Thiago.


    -Mamá. -Thiago se quejó, frunciendo el ce?o por el dolor.


    Carlos sonrió y preguntó:


    -?Por qué me mira así, se?orita Ibá?ez? ?Tiene algo que decirme?


    Sabrina mantuvo su mirada fija en Carlos.


    -Tú...


    Carlos interrumpió.


    -No te preocupes,o acordamos, te liberaré a ti y a tu hijo. En cuanto a esa mujer...


    Carlos miró a Araceli.


    -La eliminaré por ti, pero el proceso debe seguir su curso para que André lo crea.


    Araceli abrió los ojos de par en par y gritó.


    -?Sabrina, tú neaste este secuestro?


    Thiago, confundido, miró a los adultos.


    -Mamá, ?qué están diciendo este se?or y se?ora Vargas?


    Sabrina sintió que algo iba muy mal.


    Miró de nuevo a Carlos, quien le devolvió una sonrisa llena de significado.


    -Ah, se?orita Ibá?ez, tan lista, lo has adivinado.


    Luego miró a Araceli.


    -Si tuvieras mitad de astucia de se?orita Ibá?ez, no estarías en esta situación.


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