Capítulo 543


    El hombre escuchó y frunció ligeramente el ce?o.


    -No lo recuerdo.


    Sabrina pensó que era algo ridículo.


    -?No recuerdas? ?Acaso te golpeaste cabeza y perdiste memoria?


    El médico ya lo había examinado. Aparte de una leve conmoción cerebral y algunos rasgu?os, no había ningún otro problema.


    -?Amnesia? -repitió el hombre con desconcierto-. En realidad, no recuerdo nada.


    La respiración de Sabrina se detuvo un instante mientras sus ojos se posaban firmemente en el rostro del hombre.


    El hombre parecía un tanto perdido.


    -?Sabes cuál es mi nombre?


    ?Ni siquiera recordaba su propio nombre? Eso era realmente aterrador.


    Sabrina no se atrevió a demorarse más y rápidamente presionó el timbre para mar al médico de nuevo.


    Después de escuchar descripción de Sabrina, el médico realizó otra serie de pruebas al


    hombre.


    El diagnóstico final fue:


    -Siempre que hay una conmoción en el cerebro, existe posibilidad de pérdida de memoria. Y, antes de que despiertepletamente, no podemos detectarlo. El cerebro humano es misterioso y frágil, y en casos de amnesia, no hay un tratamiento efectivo.


    Sabrina sintió un dolor de cabeza.


    Había estado hando con el hombre y él ni siquiera recordaba su nombre.


    No llevaba consigo ninguna identificación, ni siquiera una billetera o celr. Parecía que había salido de prisa, sin tiempo de llevar nada.


    Frente a esta situación, Sabrina no podía manejarlo s, así que mó a Dani y Gabriel para que vinieran.


    Cuando Dani llegó al hospital, no pudo evitar exmar:


    -?Vaya, es un galán! Está bastante bien parecido.


    El hombre sonrió.


    -Gracias por el cumplido.


    16:30


    Dani pensó que, además de ser guapo, parecía bastante educado.


    Sabrina miró a Gabriel.


    -Se?or Castillo, parece que no es colombiano. No pude encontrar información sobre su identidad a través de policía. ?Podrías ayudarme a investigar?


    Los ojos profundos de Gabriel también se posaron en el rostro del hombre.


    El hombre lo miró directamente, con una sonrisa inocente y sin malicia, y lo saludó cortésmente.


    -H.


    Gabriel preguntó:


    -?Recuerdas tu nombre?


    El hombre negó con cabeza.


    -No lo recuerdo.


    -?Y qué recuerdas?


    El hombre reflexionó un momento.


    -No recuerdo nada.


    De repente,o si hubiera recordado algo,entó:


    -Aún tengo conocimientos básicos de vida,oer, beber agua y leer. ?Eso cuenta?


    Gabriel se quedó en silencio, sintiendo que el hombre le estaba tomando el pelo. Sabrina explicó:


    -El médico dijo que recordar cosas básicas espletamente normal.


    Después de todo, solo tenía amnesia, no había perdido su capacidad de cuidarse.


    -Por cierto. -El hombre se?aló el cor en su cuello-. Noté que en el colgante de


    mi cor hay un carácter que dice ''R''.


    Sabrina preguntó:


    -?Podrías mostrárnoslo?


    El hombre se quitó el cor y se lo entregó a Sabrina.


    -ro.


    Sabrina lo examinó y notó que no era un cor valioso, sino de ta pura. El colgante tenía un dise?o sencillo, sin nada especial a simple vista. Tal vez lo había usado a menudo o lo había cuidado bien, ya que estaba limpio y brinte.


    Gabriel también lo examinó detenidamente, pero no notó nada inusual,


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    16:30


    Danientó:


    -Quizás su nombre tiene esa pbra, “.


    Sabrina meditó unos momentos y tomó varias fotos del hombre.


    -Se?or Castillo, creo que vi a este se?or en fiesta de Hernán. ?Podrías


    preguntar a los asistentes si alguien lo reconoce?


    Gabriel y Dani miraron sorprendidos.


    -?Lo has visto antes?


    Sabrina asintió.


    -Pero fue en el jardín trasero. Puede que no sea alguien de fiesta de Hernán.


    Gabriel respondió:


    -Está bien, me encargaré de investigar.


    Hizo una mada y enviós fotos del hombre y del cor a su asistente.