Capítulo 522


    Sabrina no dejó mal parado a Hernán; se mostró segura y con una elegancia natural que cautivó a todos los presentes. La gente no paraba de elogia, y no escatimaban en hgos hacia Hernán por su buen ojo al elegi.


    Hernán,o un ni?o grande, disfrutaba de cada pbra de admiración ys aceptaba con gusto. Al ver esto, todos supieron que Hernán apreciaba los cumplidos, especialmente aquellos que destacaban su buen juicio al selionar a Sabrina y excelencia de e.


    En cuestión de minutos, Sabrina fue elevada as nubes por los elogios. Para e, esta experiencia erapletamente nueva. Ya fuera en familia Ramos o en familia Carvalho, rara vez invitaban a este tipo de eventos. La familia Carvalho pensaba que no estaba a altura, que los haría quedar mal, y preferían no lleva a estas reuniones. Por otrodo, familia Ramos argumentaba que aún era joven y no había aprendidos normas necesarias, por lo que tampoco llevaban a eventos.


    Además, su identidad no había sido revda, lo que haría su presencia


    incómoda. Alguien, no se sabía si con intención de bar más a Sabrina, le dijo a Hernán:


    -Hernán, tu aprendiz es realmente impresionante, no tiene nada que envidiarle a


    renombrada Eva del círculo social.


    Hernán soltó una carcajada. No conocía falsa modestia.


    -Por supuesto, mi aprendiz es mejor.


    Muchos sonrieron junto a él, mientras evaluaban a Sabrina con mirada. Eva, hija de familia Ramos, había sido cuidadosamente formada. Aunque Sabrina hubiera tenido suerte al ganarse el favor de Hernán,para con Eva era considerado una exageración.


    La mayoría sonreía cómplice, evitando contradecir a Hernán y arruinar su buen humor. Tras presentar a Sabrina a algunas personas influyentes, Hernán notó a lo lejos a un grupo de familia Carvalho y familia Guerrero.


    Hernán esbozó una sonrisa maliciosa.


    -Sabrina, vamos a saludarlos.


    Sabrina miró de reojo a Hernán y asintió ligeramente.


    -Está bien.


    Por su parte, e intuía que Hernán había esperado pacientemente para este momento, donde neaba humir a Fabián y Araceli.


    Fabián y Araceli, seguramente, estaban muy nerviosos. Al ver a Hernán acercarse, Pedro y se?ora Guerrero, junto con Fernanda, se mostraron emocionados. Fernanda, sin conocer el trasfondo entre Hernán y Fabián, al ver a Sabrina, solo murmuró un despectivo "qué suerte tiene", sin másentarios.


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    Pedro y se?ora Guerrero se adntaron con entusiasmo.


    -Hernán...


    Intentaron har, pero Hernán los interrumpió. Miró a Pedro y a se?ora Guerrero.


    -?Son los padres de Fabián?


    Pedro y se?ora Guerrero se sorprendieron un poco, pero asintieron.


    -Hernán, ?conoces a nuestro Fabián?


    Hernán sonrió con un significado profundo.


    -No solo lo conozco, sino que tenemos unarga historia.


    Pedro y se?ora Guerrero intercambiaron miradas, emocionados. Pero antes de que pudieran asimr su sorpresa, Hernán continuó.


    -Si no fuera por su hijo, que destrozó mi clínica varias veces, no me habría retirado tan pronto para disfrutar de mi vejez. Díganme, ?debería agradecerle a su hijo?


    Pedro y se?ora Guerrero se quedaron congdos, sus rostros se pusieron pálidos. Pedro, temndo, dijo:


    -Hernán, ?no habrá algún malentendido?


    Hernán echó un vistazo frío a Fabián, que estaba lívido, y soltó una risa amarga.


    -Su hijo irrumpió en mi consultorio y casi me destroza. Si no hubiera sido por Sabrina, mis viejos huesos habrían acabado destrozados. Hoy, en lugar de estar en mi fiesta de cumplea?os, estarían en un funeral.


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