Capítulo 501
Aunque tenía sus dudas, Sabrina no estaba dispuesta a perder el tiempo
discutiendo con alguieno Fabián.
Con una mirada rápida a Fabián, se dio vuelta para marcharse.
Pero Fabián interpretó su reióno un signo de culpabilidad, bloqueando su camino.
-?Te pillé, verdad? ?Seguro que te cste!
Al ver a Sabrina, Fabián se animóo un gallo de pelea, olvidando porpletos instriones de Pedro Guerrero.
-?Hay alguien encargado aquí? ?Hay una mujer sin invitación que se coló en fiesta! ?Este tipo de persona con ms intenciones debería ser expulsada!
Justo en ese momento, André Carvalho y Araceli Vargas entraron, presenciando escena.
Thiago Carvalho, al ver a Sabrina, no pudo evitar que sus ojos briran de emoción.
-?Mamá!
Instintivamente quiso correr hacia Sabrina, pero Fernanda Rivera lo detuvo.
-Thiago, ya sabes lo importante que es esta fiesta, abuelita ya te lo explicó. ?Ys res?
Thiago, un poco confundido, bajó cabeza y se quedó quieto aldo de Fernanda.
Araceli tampoco esperaba ver a Sabrina allí, pero pronto pareció darse cuenta de algo y reionó.
-André, ?será que se?orita Ibá?ez vino a buscarte a ti o a Elwood...? Vamos a ver qué pasa.
André asintió levemente y se volvió hacia Fernanda.
-Araceli y yo iremos a ver.
De repente, Thiago intervino:
-Papá, yo también quiero ir.
Recordando cuánto tiempo había pasado Thiago sin ver a Sabrina, André asintió suavemente.
-Está bien, vamos juntos.
Fernanda mostró un leve disgusto en su rostro, queriendo decir algo, pero al ver
a gente a su alrededor, se contuvo.
La fiesta de hoy era demasiado importante y no podía permitirse arruinar su imagen por culpa de Sabrina.
Justo cuando Sabrina estaba a punto de irse, escuchó suave y delicada voz de Araceli.
-Se?orita Ibá?ez, el maestro ya no acepta más discípulos. Si insistes, solo lo pondrás en una
14:19
posición incómoda.
Sabrina se giró para ver a Araceli acercándose con elegancia, tomada de mano de Thiago, caminando aldo de André.
En ese momento, parecían realmente una familia feliz.
Antes de que Sabrina pudiera har, Araceli continuó:
-Se?orita Ibá?ez, el maestro ya está mayor y su salud no es de antes. Espero que no sigas insistiendo con él.
Araceli no creía que Sabrina estuviera allí por André, pero recordando última vez que Sabrina había visto a Elwood, con esa actitud tan ansiosa por ganarse su favor, sintió una oleada de preocupación.
Quizás Sabrina había venido a buscar a Elwood.
Sabrina tenía un talento sobresaliente, y aunque Araceli no quería admitirlo, sabía que Sabrina era superior en ese aspecto.
En su momento, Elwood casi aceptóo discíp.
Si no hubiera sido porque Araceli se adntó y se convirtió en última discíp
de Elwood antes de que Sabrina llegara a verlo, posiblemente Sabrina habría conseguido ese lugar.
-Sabrina, ?qué haces aquí?
El hombre, de porte distinguido y mirada serena, habló con voz tranqu.
Vestía un elegante traje negro a medida, su altura de casi un metro ochenta y nueve resaltaba su figura esbelta y distinguida.
Sabrina miró a todos con una expresión profundamente indiferente.
-No tengo que darles explicaciones de por qué estoy aquí.
E solo quería har con el encargado des luces sobre el tema de
iluminación para su entrada, pero encontrarse con esa gente le parecía un verdadero fastidio.
212