14.02
Capítulo 469
Al ver as dos personas sentadas en el reservado, expresión de Sabrina se congeló.
André y Araceli.
Est, que estaba detrás de Sabrina, se sorprendió al ver que se detenía en puerta y preguntó: -Sabrina, ?qué pasa?
Sabrina volvió a realidad y respondió con indiferencia: -No es nada.
Dicho esto, entró en el reservado.
Al ve entrar, Araceli también mostró sorpresa.
-Sabrina, ?cómo que eres tú?
Esta vez, estaba segura de que no había invitado a Sabrina, sino a una estudiante mada
Est.
Est era una experta en piano, una des personas destacadas en el Salón de Fama del Conservatorio de Música Santa Victoria, y también era colombiana.
Ambas eran exalumnas y del mismo país, lo que hacía más fácil acercarse y
conversar.
Por supuesto, antes, sin ayuda de André, habría sido imposible para Araceli invitar a una pianista tan destacadao Est, incluso siendo exalumnas.
Est entró detrás de Sabrina, sonriendo suavemente: -H a todos, me mo Est y esta
es mi buena amiga Sabrina.
-Disculpen pregunta, ?se conocen?
Al escuchars pbras “buena amiga", Araceli abrió los ojos con asombro.
?Cómo podría Sabrina tener una amiga del nivel de Est?
André ramente tampoco esperaba que Sabrina conociera a Est.
?Cómo en su círculo Sabrina habría conocido a alguien de ta de Est?
Con una voz profunda y agradable, André explicó: -Sí, e es madre de mi hijo.
Aun con toda supostura, Est no pudo evitar mostrar una expresión de asombro al escuchar eso.
-?Tú eres el exmarido de Sabrina?
Estos días, por boca de Dani, habían sabido toda historia detrás del divorcio de Sabrina.
?Cómo una mujer tan excepcionalo Sabrina pudo ser menospreciada por su esposo y su familia política?
Todo por un supuesto amor verdadero, una vieja novia del pasado, y así divorciarse de Sabrina.
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Capitulo 469
Pensando en esto, mirada de Est se posó en Araceli.
Entonces, ?esta era famosa "verdadera" pareja de André?
La expresión de Est volvió a ser tranqu, pero su sonrisa era distante y educada.
Un ligero temblor en el párpado de Araceli le provocó un presentimiento de que algo malo podría suceder.
Después de que Sabrina y Est tomaron asiento, Est preguntó: -Me gustaría saber, se?or Carvalho, ?cuál es el propósito de nuestra reunión?
Andrénzó una mirada a Sabrina antes de responder: -En tres meses, Araceli organizará un concierto. Escuché que se?orita Valdés y Araceli son exalumnas, así que me gustaría invitar a se?orita Valdéso invitada especial.
Est sonrió con elegancia, su voz calma y medida.
-Lo siento, me temo que no podré.
La voz de André era ra y resonante,o un manantial: -Pero según tengo entendido, se?orita Valdés, usted no tiene conciertos nipetencias en esa fecha.
Est no lo negó, asintiendo suavemente.
-Así es, pero debido a algunas cuestiones importantes, he cancdo todos mispromisos para esa época.
Hace poco, recibió un mensaje de que Sabrina necesitaba ayuda, y sin pensarlo dos veces, pospuso todas sus presentaciones ypetencias.
Ynda y Nerea también hicieron lo mismo.
En teoría, lo que se había dicho hasta ese momento dejaba ra postura de Est.
Sin embargo, Araceli intervino de repente.
-Se?orita Valdés, ?no quiere ser mi invitada especial por rción que tiene con se?orita
Ibá?ez?
Los ojos de Est briron por un momento.
E estaba acostumbrada a tratar con damas de alta sociedad y mujeres de familias influyentes. Normalmente, incluso si había desacuerdos, siempre se dejabans formas intactas.