Capítulo 435
Sabrina, al ver situación, no tuvo más remedio que aceptar.
Subió al carro de Gabriel, le dio una dirión y cerró los ojos.
Con mente nuda y el cuerpo débil, Sabrina se dejó llevar por el cansancio y
se quedó dormida en el asiento del carro de Gabriel.
No supo cuánto tiempo pasó hasta que alguien sacudió suavemente para desperta.
-Sabrina, despierta.
Con dificultad, Sabrina abrió los ojos. Por un instante, su mente quedó en nco, sin saber dónde estaba.
Rápidamente, recordó el asunto de Dani.
-?Ya llegamos? -preguntó mientras, con movimientos torpes, se desabrochaba el cinturón de seguridad y abría puerta para bajar.
Al poner los pies en el suelo, sus piernas quearon y casi se cae.
Una mano elegante y firme sostuvo justo a tiempo.
-Sabrina, ?puedes caminar?-Gabriel, normalmente con una sonrisa en sus ojos, ahora mostraba una expresión inusualmente seria-. ?Por qué no te quedas aquí y yo voy a busca? En el estado en que estaba, una simple brisa podría hace desmayar.
-No hace falta -respondió Sabrina, cerrando los ojos un momento para recuperarse-. Solo necesito descansar un poco.
Un minuto después, Sabrina abrió los ojos de nuevo.
-Vamos.
Al llegar al lugar del incidente, encontraron a Dani arrinconada por varios guardaespaldas. Sus mejis estaban enrojecidas y ramente había recibido varias bofetadas.
En el centro del cuarto, un joven adinerado con cabeza vendada miraba con furia.
-?Así que trajiste refuerzos? Me gustaría ver quién se atreve a llevarte hoy. Apenas terminó de har, puerta del cuarto se abrió de golpe.
Una mujer de rostro pálido y un hombre de aspecto rjado y atractivo entraron.
Al ver a mujer, los ojos del se?or Ceballos se iluminaron, visiblemente impresionado.
Capitulo 435
-?Vaya! Más hermosa que anterior.
Sonrió de forma maliciosa, observando a Sabrinao un depredador acechando a su presa.
El se?or Ceballos era conocido por su debilidad pors mujeres hermosas, siempre lograba conseguir a quien le gustaba sin importar los medios.
Había visto a Dani en el pasillo y había arrastrado al cuarto sin más.
La familia Ceballos tenía un gran prestigio en Cartagena, y el se?or Ceballos siempre había contado con el respaldo familiar para sus fechorías, lo que solo aumentaba su audacia.
Mientras consideraba cómo capturar a su nueva presa, sintió una mirada fría y prante.
Desde que Sabrina había entrado, toda su atención estaba en e, y no se había percatado de Gabriel.
Molesto, se volvió para enfrentar al intruso, solo para encontrarse con mirada fija de Gabriel.
Primero se quedó pasmado, y luego abrió los ojos de par en par.
-?...se?or Castillo?
Al reconocer a Gabriel, un escalofrío recorrió al se?or Ceballos.
-Se?or Castillo, usted... ?qué hace aquí?
Gabriel lo miró de reojo.
-?Qué pasa, no soy bienvenido?
El se?or Ceballos, olvidando su arrogancia, se levantó rápidamente, lleno de nerviosismo.
-?ro que no! Es un honor tenerlo aquí, se?or Castillo. Por favor, tome asiento. Gabriel, con tono despreocupado, dijo:
-No hace falta sentarse. Vine a buscar a alguien.
En ese cuarto, lleno de amigos del se?or Ceballos, era evidente a quién venía a buscar Gabriel.
La expresión del se?or Ceballos se tornó rígida y, tartamudeando, dijo:
-...se?or Castillo, lo siento mucho, no sabía que esta se?orita era amiga suya... Lamento el malentendido.
Gritó a sus guardaespaldas:
-?Qué están esperando? ?Suelten a chica de inmediato!
Sin más demora, los guardaespaldas liberaron a Dani.
E, en un estadomentable, se cubría meji enrojecida y murmuró:
-Lo siento, Sabrina, te he metido en problemas de nuevo.
10.24
En estos tiempos, personajeso el se?or Ceballos, que seportano forajidos, ya
son una rareza.