Capítulo 360


    Nina finalmente no pudo contenerse y rompió a llorar en voz alta.


    Fabián pensaba que Romeo, siendo tan peque?o, no podría soportar por mucho tiempo el aimiento y el acoso. Estaba seguro de que pronto se distanciaría de Sabrina.


    Sin embargo, para su sorpresa, Romeo no mostró ninguna reión ante el aimiento y indiferencia de los demás. Hacía lo que tenía que hacer:ía, bebía, estudiaba con seriedad y seguia obteniendo excelentes calificaciones en los exámenes.


    Thiago, aunque no entendía exactamente qué había sucedido ni por qué todos dejaron de har con Romeo de noche a ma?ana, se sentía un poco decepcionado al ver que Romeo no estaba en absoluto afectado. Siempre había salido perdiendo con Romeo y esperaba ver al ni?o malo" asustado.


    Al mismo tiempo, Thiagoenzó a sentir una gran curiosidad por Romeo. ?Cómo lo hacía este "ni?o malo"?


    No pudo evitar preguntar:


    -Oye, ni?o malo, ?acaso no te sientes triste porque todos te ignoran y ya no juegan contigo?


    Romeo estaba guardando sus útiles escres, preparándose para irse a casa. Al escuchar pregunta de Thiago, respondió sin levantar cabeza:


    -No, no me siento triste. Vine aquí para estudiar, no para hacer amigos.


    Dicho esto, se colgó moch al hombro y salió del a.


    Thiago lo siguió:


    -Ni?o malo, ?deja de fingir! Seguro que ahora mismo estás asustado y triste. Romeo se detuvo y miró hacia Thiago.


    -Si no me han, pues que no me hablen. No son nada mío, así que ?por qué debería sentirme triste por personas que no me importan? La verdad, mejor que no me hablen. Así no se pegan a mí preguntándome esto o aquello. Es muy molesto tener que ser amable con ellos cuando en realidad me fastidian.


    En ese momento, sin nadie más alrededor, Romeo no se molestó en ocultar sus sentimientos.


    -Thiago, debería dartes gracias. Me hiciste un favor.


    Thiago se sintió intrigado de inmediato:


    -?Dartes gracias? ?Y qué tengo que ver yo con esto?


    Romeo hizo un gesto con boca:


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    Capitulo 36


    -Vaya, dices que yo finjo, pero tú también lo haces bastante bien.


    Thiago no tenía idea de a qué se refería Romeo:


    -?De qué estoy fingiendo?


    Romeo respondió:


    -Tu papá fue quien hizo que todos los maestros y ni?os del jardín de infantes me ignoraran, ?no es así?


    -?Eso es mentira! -replicó Thiago-. Yo nunca le pedí a mi papá que hiciera algo así.


    Aunque Thiago se buba de Romeo, nunca había pedido a su papá que interviniera y aira a Romeo. Siempre había pensado que los asuntos de los ni?os debían resolverse entre ellos, sin involucrar a los adultos.


    Romeo dijo:


    -Todo el mundo en el jardín de infantes lo sabe. Si no me crees, pregúntale a cualquier


    maestro.


    -?ro que lo haré!


    Thiago no podía creer que su papá hubiese hecho algo así.


    Romeo había estado en el a un poco más de lo habitual escribiendo su tarea,


    y Thiago lo había estado esperando a propósito. Cuando ambos salieron del


    jardín de infantes, casi todos los ni?os ya se habían ido.


    -?Vaya! ?No es Thiago?


    En ese momento, tres ni?os robustos se acercaron a Thiago.


    -?Sí que eres tú! ?Así que te cambiaste para acá!


    El ni?o que lideraba el grupo no tenía más de seis a?os, pero por su afición a los dulces yida frita, era tan corpulentoo un ni?o de ocho o nueve a?os.


    Al ver a estos tres ni?os, el rostro de Thiago cambió de inmediato. Eran los mismos que lo habían acosado imcablemente en su anterior jardín de infantes.