Capítulo 305


    Sabrina contestó el teléfono con voz serena.


    -Se?or Castillo.


    -Ya tengos invitaciones para subasta -dijo Gabriel con voz profunda y masculina- ?Estás segura de que quieres ir a este evento?


    -Completamente segura -respondió Sabrina con firmeza.


    -Bien, paso por ti ma?ana en noche.


    -Se?or Castillo, gracias por todo.


    La voz de Gabriel resono despreocupada al otrodo de línea.


    -No es nada.


    Romeo había regresado a casa ese día y, tras una breve conversación, finalizó mada. Sabrina depositó el teléfono sobre mesita con gesto pensativo mientras Dani observaba con evidente curiosidad.


    -?De verdad vas a ir a esa subasta? -preguntó inclinándose hacia e.


    -Si, nunca he asistido a una. Quiero ver cómo es en persona.


    Dani se incorporó de un salto, con los ojos brintes de entusiasmo.


    -?Yo también quiero ir! ?Llévame contigo! Tampoco he estado nunca en una subasta.


    Sabrina esbozó una sonrisa cómplice.


    -Ya tengo lista tu invitación.


    Dani se abnzó sobre e en un abrazo efusivo.


    -?Lo sabía! ?Eres mejor, Sabrina!


    Después de sortear variasplicaciones, finalmente lograron registrarse en el hotel. El cansancios venció rápidamente, pero su descanso sería efímero. En plena madrugada, unos golpes insistentes en puertas despertaron. Al abrir, encontraron al gerente del establecimiento, quiens miraba con una expresión forzada de disculpa.


    -Lo siento mucho, se?oritas, pero esta habitación ya estaba reservada. La recepcionista es nueva yetió un error al asignarles este espacio. Ya procesamos su salida. Por favor, recojan sus pertenencias lo antes posible.


    Los ojos de Dani, aún nudos por el sue?o, se abrieronpletamente ante semejante situación.


    -?Están bromeando? ?Es de madrugada y nos dicen queetieron un error y nos echan así nada más?


    El gerente se inclinó levemente en un gesto mecánico.


    -Lo sentimos mucho. Les devolveremos el doble del costo de habitación.


    Dani no pudo contener su indignación.


    -?No necesitamos su dinero! ?Dónde vamos a quedarnos a esta hora? Sietieron un error, denle otra habitación a los otros huéspedes.


    El gerente mantuvo una expresión visiblemente incómoda mientras evitaba el contacto visual.


    -Lo sentimos, el hotel estápletamente lleno. Esperamos que puedan entender situación.


    -?Entender qué cosa! -Dani avanzó un paso, dispuesta a enfrentarse. Sabrina detuvo sujetánd suavemente por el brazo.


    -Dani, déjalo ya.


    -Pero...


    Losbios de Sabrina se curvaron en una sonrisa gélida que contrastaba con determinación que iluminaba sus ojos.


    -Es obvio que todo esto fue neado. No tiene caso discutir con ellos.


    Dani también loprendía; estaban siendo deliberadamente acosadas. Sin embargo, no podía evitar que frustración y impotencia invadieran. Sabrina dirigió una mirada prante al gerente antes de volverse hacia su amiga. -Empaca tus cosas. Vámonos antes de que terminen echando nuestras pertenencias al pasillo.


    Al cruzar miradas con Sabrina, el gerente intentó disimr su iodidad con una sonrisa forzada. Había recibido instriones precisas: desalojas inmediatamente, incluso por fuerza si se resistían.


    En otro punto de ciudad, Fabián se regocijaba entre carcajadas al enterarse de situación de Sabrina.


    -Araceli, no tienes idea de lo patética que se veía Sabrina anoche. No puede volver a su casa y encima echaron del hotel. ?Es simplemente perfecto!


    "En unos días, cuando André termine de implementar el n, congremos todos sus activos y no tendrá ni paraer un mísero bocado." El desalojo del hotel y el bloqueo de sus propiedades habían sido ideas concebidas meticulosamente por Fabián.


    Araceli, por primera vez en mucho tiempo, sonrió con auténtica satisfión al escuchar aques noticias. Aunque André no aprobaba estos métodos mezquinos, tampoco había detenido a Fabián en su empe?o. Las recientes iones de Sabrina habían agotado por


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    Capitulo 305


    Tras deleitarse con el infortunio de Sabrina y Dani, Fabián adoptó una expresión decencia y a?adió casualmente:


    -Por cierto, Araceli, esta noche hay una subasta importante. ?No me contaste que Sabrina te


    arrebató tu cor?