Capítulo 294
La ma?ana transcurrió con velocidad de una sombra disipándose bajo el sol del mediodía. Sabrina y Dani abandonaron el registro civil para dirigirse a almorzar, dejando atrás un ambiente cargado de tensión apenas contenida.
Dani, con el nerviosismo dibujado en cada gesto, se inclinó hacia Sabrina y preguntó:
-?Segura que no va a haber algún problema de último minuto?
Sabrina esbozó una sonrisa serena y respondió:
-No creo. Araceli es bastante inteligente, no es tan impulsivao para volver de inmediato. El análisis de los medicamentos toma tiempo. Si hubiera llevados muestras y regresado con los resultados en cuestión de minutos, sería demasiado obvio.
Cuando el reloj marcós dos de tarde, Araceli finalmente apareció con el informe delboratorio entre sus manos. A pesar de ansiedad que consumía por presenciar el divorcio inmediato de Sabrina y André, mantuvopostura, consciente de que hasta no vers firmas y sellos oficiales, todo permanecía en terreno incierto.
Era evidente que André había despejado su agenda para este día crucial. Aunque contestó algunas madas telefónicas, no se ausentó ni un momento del lugar.
Araceli sintió alivio alprobar que tanto Sabrinao André seguían esperando, y extendió
el informe hacia él.
-André, los medicamentos están perfectos. Encontraron varias hierbas exclusivas, dicen que son medicinas con un altísimo valor en el mercado... Las banzas de Araceli hacia los medicamentos de Hernán fluíano si describiera pociones mgrosas capaces de revertir cualquier padecimiento. Tales afirmaciones, viniendo de losbios de Sabrina, habrían carecidopletamente de credibilidad. Sin embargo, pronunciadas por Araceli, adquirían una dimensión totalmente distinta.
Al finalizar, Araceli parecía haberse convencido a sí misma de sus propias pbras.
-André, el médico mencionó que estos medicamentos podrían tener efectos increíbles y tal vez hasta curar mi enfermedad.
André asintió con un movimiento apenas perceptible.
-Está bien, entiendo.
Giró levemente cabeza y observó a Sabrina, quien permanecía sentada en una
si cercana con una expresión de sutil diversión dibujada en su rostro. La
mirada de André se endureció al dirigirse nuevamente a e:
-Adnte entonces.
16:260
Capítulo 294
Sabrina se acercó con elegancia, sin olvidar dirigirle una sonrisa cargada de significado a
Araceli.
-Gracias, se?orita, por confiar tanto en medicina de Hernán.
Araceli apretó mandíb hasta que sus dientes rechinaron, captando perfectamente insinuación vda de Sabrina. Ambas sabían que aquellos suplementos de alto contenido proteico jamás podrían curar enfermedades terminaleso se había afirmado.
La duda sobre si Sabrina había descubierto verdadera identidad de Hernán atravesó fugazmente mente de Araceli. Pero ya no tenía, importancia. Había alcanzado su objetivo, y eso era suficiente. Aun si perdía en algunos aspectos, el precio valía victoria final.
El funcionario volvió a preguntar a Sabrina y André,o mero trámite, si tenían intención de retractarse del divorcio. Ambos respondieron negativamente, y el personal procedió con eficiencia a tramitar disolución del matrimonio.
Cuando Sabrina recibió el certificado de divorcio entre sus manos, experimentó un instante de aturdimiento. Finalmente había escapado de aque rción destructiva que había aprisionado durante tanto tiempo. No sentía tristeza ni sensación de pérdida, solo un profundo y liberador alivio que se extendía por cada rincón de su ser.
Dani, al ver a Sabrina emerger con el documento oficial, exmó con emoción genuina:
-?De verdad te divorciaste?
Fabián, testigo de escena, intervino con mordacidad:
-Vaya, y te haces mar buena amiga, ?no? ?Qué se de amiga se alegra de
un divorcio? Siempre terminas cayendo donde mismo.
Dani escuchó aques pbras y respondió con una risa despectiva:
-?Te estás describiendo a ti mismo? El que más quería que su amigo se divorciara, ?no eres tú? Los que saben, te veno el gran amigo de André. Los que no, pensarían que estás enamorado de él. ?Por qué otra razón te meterías tanto en su matrimonio si no es asunto
tuyo?
16:26