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Capítulo 287
Al escuchar aquello, André sintió un golpe de incredulidad atravesándole el pecho. Resultaba casi imposible concebir que Sabrina hubiera llegado a tal nivel de descaro. La situación superaba cualquier límite que pudiera haber imaginado.
Fabián dejó entrever su rabia contenida mientras haba.
-André, Sabrina anda por ahí usando tu nombre parapraro loca y ni siquiera tiene decencia de mostrar remordimiento. Ya no tiene caso ser considerado con e. Primero necesitas divorciarte, recuperar ese medicamento vital para Araceli, y después podemos ver cómo congmos sus cuentas.
Tras una breve pausa meditativa, agregó:
-?No quiere trabajar? Con influencia que tenemos tú, yo y el Grupo Olivares, podemos hacer que no encuentre empleo en toda Colombia. Sin trabajo y sin dinero, seguro regresa a rogarte. En ese momento, a Fabián le importaba muy poco el sufrimiento que pudiera experimentar Sabrina. Su prioridad era salvaguardar su propia situación financiera. Si e continuaba con aquel ritmo de gastos desenfrenados, temía verse arrastrado hacia quiebra total.
André reflexionó unos instantes, tomó su teléfono y marcó el número de Sabrina. El timbre sonó repetidamente hasta que finalmente alguien respondió.
-?Qué quieres? -contestó Sabrina con voz despreocupada.
André estaba por har cuando escuchó varias voces addoras provenientes del otrodo de línea.
-?Es se?ora Carvalho! Qué sorpresa tan agradable, es un verdadero honor tene con nosotros. Que venga aprar en el Grupo Leyva es un privilegio...
-Escoja lo que quiera, todo corre por mi cuenta,o un regalo especial para se?ora Carvalho.
-Espero que en algún momento pueda harle de mi al se?or Carvalho. Nuestro abastecimiento en el Grupo Leyva es bastante considerable.
-No te preocupes, lo haré -respondió Sabrina con tono dulce.
El hombre parecía extasiado; su felicidad era notable y su voz adquirió un matiz aún más cálido.
-Fernanda, pase por aquí, tenemos nuestra mercancía premium. Con su posición, estas cosas
corrientes no están a su altura.
-No debieron molestarse-replicó Sabrina con fingida modestia.
-No es ninguna molestia, Fernanda. Si logramos cborar con el Grupo Carvalho, seremos prácticamente familia...
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Capítulo 287
Al reconocer aque voz tan familiar, André sintió un espasmo en el párpado y un presentimiento oscuro se instaló en su interior.
-?Qué estás haciendo, Sabrina?
-Estoy depras.
El tono de André se volvió cortante.
-?Dónde estás? ?Quién era el que te haba?
-?Dónde voy a estar? Pues en un centroercial -respondió e con una risita-.
Y el que me habló... creo que se ma Tomás Leyva. Es muy amable, me dijo que es amigo tuyo cuando supo quién soy.
El rostro de André se ensombreció instantáneamente.
-El jefe de familia Leyva está metido en problemas serios por ofender a alguien importante. Si te rcionan demasiado con él, podrías terminar siendo investigada. Regresa inmediatamente, Sabrina, no vayas al centroercial del Grupo Leyva.
-André, ?no crees que exageras?-contestó e con voz indolente-. Todo el mundo viene a los centroserciales, ?cómo van a investigarme por eso? Si investigaran a todos los que vienen depras, nadie saldría nunca.
La expresión de André se endureció aún más.
-Lo de familia Leyva no es un asunto simple. Si te acercas demasiado a ellos, podrías meter al Grupo Carvalho...
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Pero Sabrina, impaciente, lo interrumpió.
-Ya, voy a seguir con mispras. Si no tienes nada más que decir, voy a colgar.
Sin esperar respuesta, cortóunicación decisivamente. Cuando André intentó mar nuevamente, nadie contestó.
Su rostro adquirió una severidad notable. En ese preciso instante, alguien golpeó puerta de oficina, y entró Iván, visiblemente agitado y sudoroso.
-Se?or Carvalho, acabo de recibir varias facturas de empresaspetidoras... dicen que su esposa ha estado gastando cantidades considerables con ellos últimamente y han pasado varios días ya. Esperan que liquidemos cuenta... La mirada de André se tornó aún más sombría.
-?Cuánto gastó?