Capítulo 218


    Fabián, al enterarse de lo sucedido,enzó a rtarle a Thiago los acontecimientos con un dramatismo calcdo, distorsionando cada detalle para sembrar resentimiento en el peque?o. Sus pbras, cargadas de malicia sutil, praban en mente inocente del ni?oo agujas envenenadas.


    Thiago tensó su rostro infantil, una mez de dolor y rabia reflejándose en sus ojos brintes. "?Mamá cayó bajo el hechizo de Romeo! ?Se ha convertido en una m madre!", pensó con


    amargura.


    -En el concurso pasado, tu mamá solo tuvo suerte de ganarle a Araceli -deró Fabián con desdén-. ?No fue porque le tiró jugo encima? Además usó el Astra Aestiva, un violín mundialmente famoso.


    -Con todas esas ventajas, apenas le ganó a Araceli por 0.1 puntos. ?Qué tiene eso de impresionante?


    La mirada de Thiago se ensombreció gradualmente mientrass semis de duda echaban raíces en su corazón. Siempre había considerado a su madre extraordinaria, pero ahoras pbras de se?ora Vargas y el se?or Guerrero cuestionaban esa imagen. ?Cómo podría su madre, quien ni siquiera tenía un título universitario, superar a se?ora Vargas con su título universitario prestigioso? Además, él mismo había presenciado el incidente del jugo derramado.


    Ajena a tormenta emocional que provocaba en el ni?o, Araceli desvió conversación con voz aterciopda.


    -Thiago, ?a qué salieron tu papá y tu mamá?


    El ni?o negó con un movimiento de cabeza.


    -No sé.


    -Thiago, ?tus papás... realmente van a divorciarse? -preguntó Araceli con delicadeza,o quien teme despertar a una fiera dormida.


    -?ro que no! -protestó Thiago instintivamente, elevando su voz con indignación-. ?Acabo de preguntarle a papá y me dijo que mamá no se divorciaría de él!


    Una sombra de preocupación veló los ojos de Araceli, gesto que no pasó desapercibido para Fabián, quien colocó una mano sobre su hombro en se?al deplicidad.


    -Araceli, voy a buscar a André.


    -Está bien, me quedo con Thiago -respondió Araceli con una sonrisa delicada.


    Durante el trayecto hacia el hospital, Araceli habíapartido con Fabián sus inquietudes sobre el cambio de actitud de André hacia Sabrina. Al escucha, Fabián se había ofrecido a intervenir con determinación.


    -Araceli, André jamás se fijará en esa adolescente de Sabrina, Tranqu, mientras yo esté aquí, nunca dejaré que André acabe con e.


    -No es más que una táctica para hacerse dificil antes de atacar. André no caerá


    en su


    trampa.


    Reconciliarse podía serplicado, pero terminar una rción resultaba sencillo. Aque vez, Sabrina lo había humido públicamente haciéndolo imitar a un perro. En esta ocasión, no permitiría que Sabrina saliera victoriosa, y mucho menos consentiría que André sucumbiera a


    sus encantos.


    Fabián abandonó habitación con firme intención de interrumpir cualquier interión entre André y Sabrina. Aunque en aque presentación Sabrina solo había tenido un golpe de suerte para vencer a Araceli, no existía garantía de que André resistiera su atrión, Fabián conocía perfectamente debilidad de André pors mujeres que dominaban el violín,


    Al salir, intentóunicarse con André por teléfono, pero no obtuvo respuesta. Con el ce?o fruncido,enzó a recorrer metódicamente los pasillos del hospital hasta que, en un rincón apartado, distinguió dos siluetas familiares.


    ?Eran André y Sabrina!


    Las preocupaciones de Araceli tenían fundamento; Sabrina habíaenzado su estrategia de sedión. Los ojos de Fabián centellearon con malicia anticipada, ansioso por presenciar los descarados intentos de Sabrina por conquistar a André.


    Se aproximó con sigilo, conteniendo respiracióno undrón nocturno, cuidando cada paso para evitar ser descubierto. La distancia prudencial que mantenía le impedía captar conversaciónpleta; solo fragmentos inconexos llegaban a sus oídos: "no divorcio", "no quiero nada" y "ma?ana as diez" sobre un punto de encuentro.


    Fabián,o si hubiera desenterrado un tesoro prohibido, abrió los ojos desmesuradamente ante lo que consideraba un descubrimiento crucial.