Capítulo 190
-Esta vez, Sabrina hizo un nuevo arreglo, fusionando perfectamentes
cualidades únicas de Romeo en esta segunda creación.
-En el futuro, esta pieza, "Amor Verdadero", podrá interpretarse tambiéno un dueto extraordinario.
-Ahora, por fin te creo.
La voz de Gabriel, grave y ronca, se filtró entres sombras que aún envolvían al público. Su rostro permanecía oculto en oscuridad, pero sus pbras resonaron con una inesperada
sinceridad.
-E realmente... es excepcional.
Dani dirigió su mirada hacia el sector donde se encontraban los Carvalho, con una sonrisa apenas contenida en losbios.
-Decían que nuestra Sabrina copiaba a Araceli... ?Ja! Ahora pueden apreciar lo que significa el
verdadero amor.
En otra sión del auditorio, Fernanda y Luana contemban el escenariopletamente atónitas. Al principio de interpretación de Sabrina, se habían permitido miradas despectivas yentarios burlones. Sin embargo, en algún punto que no supieron identificar, sus mofas cesaron porpleto.
Luana permanecía boquiabierta, incapaz de procesar lo que acababa de presenciar.
-Mamá, ?no nos dijeron siempre que Sabrina era una inútil? ?Cómo es posible que toque así el violín?
Y no era simplemente tocar; su dominio del instrumento alcanzaba niveles extraordinarios. No se trataba de merapetencia tica, sino de virtuosismo en su expresión más pura.
Fernandapartía el mismo desconcierto. Para oídos inexpertos,s melodías que Sabrina extraía de su violín fluíano un arroyo cristalino, delicadas y cautivadoras. Para los conocedores, sin embargo, su tica resultaba sencimente deslumbrante.
?No aseguraban todos que Sabrina carecía de talento? ?Que incluso si intentaba interpretar alguna pieza, el resultado sería insoportablemente mediocre? ?Por qué realidad distaba tanto de aques expectativas?
Araceli observaba a Sabrina con intensidad, inmóvilo una estatua. Subio inferior atrapado entre sus dientes, los ojos desorbitados y su cuerpo estremeciéndose levemente por incredulidad, Sacudía cabeza mientras susurraba para sí:
-No, esto no puede ser cierto...
La confianza de Araceli en su talento musical siempre había sido absoluta. Aunque no
pretendía equipararse con los virtuosos mundiales, se consideraba una intérprete de nivel
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magistral. En el prestigioso Conservatorio de Música Santa Victoria, su destreza con el violín había posicionado consistentemente entre los diez mejores. El simple hecho de haber sido admitida en esa institución ya evidenciaba su extraordinario talento.
Reconocía que su belleza física nopetía con de Sabrina. Sin embargo, en el terreno musical, había estado convencida de su superioridad indiscutible. Siempre había menospreciado a Sabrina, consideránd una mujer que había ascendido únicamente por su belleza, sin talentos ni méritos propios. En su opinión, no merecíapartir su vida con André ni ostentar el título de se?ora Carvalho. De no haber sido por intervención de Fernanda, e ocuparía ahora ese lugar privilegiado.
Con su regreso, había neado meticulosamente derrotar a Sabrina en todos los ámbitos posibles, para que al contem, Sabrina se sintiera insignificante. Hoy había surgido oportunidad perfecta para iniciar su venganza. Decidió enfrenta precisamente con su mayor orgullo: su virtuosismo con el violín. Pero ahora, ni siquiera en ese terreno podía superar a Sabrina.
La dignidad y el orgullo de Araceli habían quedadopletamente pulverizados. No quería, ni podía aceptar esta nueva realidad.
Tras recibirs puntuaciones unánimes de los jueces, Sabrina y Romeo realizaron una elegante reverencia de agradecimiento y descendieron con gracia del escenario.
Fue entonces cuando distinguió una silueta familiar en el pasillo de salida. Era André.
El hombre, imponente y con expresión serena, permanecía de pie a poca distancia. La observaba con intensidad, sus ojos oscuroso ungo nocturno en calma, brindo con una luz peculiar.
Aque mirada contenía una profundidad y una atención que Sabrina jamás había percibido
antes en él.
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