Capítulo 178


    -Ha de una vez.


    Araceli vó su mirada directamente en los ojos de Sabrina, pronunciando con calcda


    lentitud:


    -Si pierdes, me darás esa Astra Aestiva.


    El rostro de Dani se transformó al instante, incapaz de contener su indignación.


    -?Ya te volviste cleptómana o qué? ?No te basta con quedarte cons cosas ajenas?


    Astra Aestiva, al igual que el cor que Araceli lucía en su cuello, eran reliquias heredadas de madre de Summer. Sin embargo, entre ambas piezas, Astra Aestiva poseía un valor


    inmensamente superior, tanto marioo sentimental. Para cualquier conocedor, Astra Aestiva representaba un tesoro prácticamente invaluable.


    Araceli había calcdo cada movimiento con precisión. Si perdía, simplemente devolvería un cor que nunca fue suyo. Pero si ganaba, obtendría una joya legendaria sin sacrificar nada propio. La astucia tras su proposición resultaba evidente.


    Ignorando porpleto a Dani, Araceli mantuvo sus ojos fijos en Sabrina. -?Te atreves o no?


    -Acepto. -Sabrina sujetó suavemente el brazo de Dani para contener su furia-. Con todos estos testigos presentes, supongo que no necesitamos grabar un video ni firmar ningún documento, ?verdad?


    Fabián no tardó en intervenir con tono condescendiente:


    -Con que cums tu pbra será suficiente.


    Sabrina, consciente de que el tiempo se agotaba, decidió no engancharse en discusiones innecesarias con Fabián y se dirigió directamente a Araceli:


    -Tomaremoso válido el puntaje que se determine en el momento, ?te parece bien?


    -Por supuesto -respondió Araceli con una sonrisa rebosante de confianza.


    Ante tal espectáculo, Fernanda murmuró con frialdad:


    -Está cavando su propia tumba.


    Luana, por su parte, observaba a Araceli con ojos cargados depasión.


    Sabrina asintió con determinación.


    -Entonces así queda. Por cierto...


    -?No estarás pensando en echarte para atrás? -interrumpió Araceli, incapaz de disimr su ansiedad.


    03.03


    Capitulo 178


    La inesperada aceptación de Sabrina había desatado una oleada de júbilo en Araceli. La perspectiva de humir públicamente a su rival y obtener legítimamente codiciada Astra Aestiva representaba un escenario perfecto. La sensación era sencimente embriagadora.


    -Para nada  voz serena de Sabrina cortó de golpes cavciones de Araceli-. Solo me preguntaba si no piensas cambiarte ese vestido manchado ypensarme por el mío.


    Araceli parpadeó confundida, descolocada por el giro inesperado en conversación. ?Acaso Sabrina intentaba ganar tiempo?


    -Mira, no tenemos misma ta -respondió con evidente iodidad-. Este vestido está hecho a mi medida, no te va a quedar, además ya lo he usado...


    -André ya dijo que mandará a un asistente por un vestido nuevo para ti. Seguramente será mucho mejor y más bonito que el que traes puesto. Mejor escoge uno de esos.


    Sabrina sostuvo firmemente mirada de Araceli.


    -Tanto rollo para al final no querer cambiártelo, ?verdad?


    Araceli frunció el ce?o visiblemente irritada.


    -No es que no quiera cambiármelo, es que...


    -Ya, no necesito más explicaciones. -Sabrina cortó respuesta de Araceli con impaciencia-. Se está haciendo tarde, mejor no perdamos más tiempo con esto. Girándose hacia Dani y los Gabriel, padre e hijo, Sabrina sugirió:


    -Vámonos ya, es mejor regresar.


    Aunque Dani seguía hirviendo de rabia, era consciente des prioridades del momento. Soltó un bufido de frustración y se encaminó hacia salida.


    Araceli saboreaba silenciosamente su peque?a victoria: había arruinado el vestido de Sabrina y se había librado de cualquier consecuencia. De pronto, Sabrina tomó un vaso de jugo de mesa cercana y lo arrojó con fuerza directamente al rostro de Araceli.


    -?Ay!


    El ataque tomó a Aracelipletamente por sorpresa. El jugo empapó su cara, deslizándose lentamente por su maquije impecable y ti?endo su vestido nco con manchas de un intenso amarillo anaranjado. Peque?os trozos de pulpa y fibras de naranja salpicaban ahora su rostro y ropa.