Capítulo 166
Pero e ramente sentía que André se estaba distanciando. Fabián, al escuchar esto, fue el primero en reionar con indignación.
-Ese violín Astra Aestiva en manos de Sabrina es un desperdicio total. André, deberías dárselo directamente a Araceli, ?para qué tanto protocolo? Al final, ustedes son esposos, lo que es suyo también es tuyo.
-Además, ya sabes que Araceli no tiene mucho tiempo. Siempre ha admirado a se?ora Celeste, y su mayor sue?o es dar un concierto con su violín. Sólo lo pide prestado unos días, no eso si se lo fuera a quedar. ?Por qué tanta mezquindad?
-?Es por dinero? Pues le pagamos. Por dinero, esa mujer dejó a Thiago abandonado. Si le ofrecemos un millón, te apuesto que nos da el violín sin pensarlo dos veces.
Los ojos de André briron al recordars muchas veces que Sabrina había mencionado el tema del dinero. Quizás Fabián tenía razón; si e se negaba, tal vez sólo era cuestión de aumentar el precio.
En s de descanso del backstage, Dani observaba el entorno con genuino asombro. No podía creer lo que veían sus ojos.
-Con razón le dicen guardería de los ricos; esto es más grande que una universidad promedio. El ambiente aquí supera al de nuestro barrio entero, y hasta el auditorio parece de espectáculo profesional. Hasta tienen ss de descanso individuales... mejor trato que el que reciben algunas celebridades. Dani miró a Romeo con picardía y le advirtió:
-No te vayas a bur de mi por no conocer estos lujos, ?eh?
Romeo sonrió con dulzura y respondió:
-Se?orita Dani, cuando sea mayor, llevaré a conocer mucho más del mundo.
Al escucharlo, Dani senzó emocionada a abrazarlo.
-?Ay, qué tierno eres, me fascinas!
Luego dirigió su mirada hacia Gabriel.
-Se?or Castillo, ?cómo le hizo para criar a su hijo tan bien? Quiero aprender sus secretos para que el mío salga igualito.
Sabrina también miró a Gabriel con curiosidad. E también quería saber cómo había educado tan bien a Romeo. Había invertido tanto esfuerzo en Thiago, y aunque no era cercano a e, sus valores parecían desviarse cada vez más. Constantemente se preguntaba si habíaetido errores en su educación.
Capitulo 166
Gabriel soltó una sonrisa traviesa y respondió:
-Tal vez sea cosa de genes. Ando siempre ocupado con el trabajo y casi no tengo tiempo para
estar con él.
Sabrina y Dani intercambiaron miradas de asombro. El poder de genética, sin duda, resultaba fascinante. Thiago, al igual que André, había heredado misma inclinación por ese tipo peculiar de amor verdadero.
Poco después, alguien golpeó a puerta de s. Un maestro entró y se dirigió a ellos con aire formal:
-La actuaciónenzará pronto. Por favor, que los padres de Romeo me pa?en para sortear el orden de participación.
Sabrina asintió y les dijo a Romeo y a los demás:
-Voy al sorteo, espérenme aquí.
No había avanzado mucho cuando se encontró con Araceli, que también iba hacia el sorteo. Sabrina miró con indiferencia absoluta y desvió mirada inmediatamente.
Al entrar en s de sorteo, ya había varios padres conversando animadamente entre ellos. Sabrina, sin conocer a nadie, simplemente encontró un lugar disponible y se sentó.
-Se?orita Ibá?ez -susurró Araceli mientras tomaba asiento junto a e con un café en mano-. Por más que intentes imitarme, André nunca te va a hacer caso. Te riendo que dejes de humirte.
Sabrina miró con expresión de genuina sorpresa.
-?No quiere verse en un espejo, se?orita? ?Qué tendría yo que copiarle a usted? ?Su fealdad?
Una sombra maliciosa cruzó los ojos de Araceli, aunque mantenía una sonrisa inocente en su rostro. Fingiendo naturalidad, extendió el café que llevaba en
mano.
-Se?orita Ibá?ez, tómese un cafecito... ?Ay!
Araceli sintió un repentino temblor en su mano, y todo el contenido de taza se derramó sobre
el vestido nco de Sabrina.
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