17kNovel

Font: Big Medium Small
Dark Eye-protection
17kNovel > La Guerra de una Madre Traicionada > Chapter 136

Chapter 136

    Capítulo 136


    André permaneció inmóvil unos instantes, mientras su mirada se endurecía patinamente.


    -Entre todass variedades disponibles de pastelería, ?qué te llevó a elegir precisamente aquel que contiene nueces? -cuestionó con tono inquisitivo.


    Sabrina sostuvo su mirada sin titubear, vando sus pups directamente ens de él.


    -?Qué insinúas exactamente? ?Que orquesté deliberadamente un n para da?ar a Thiago?


    -Tú jamás pedirías ese postre -afirmó André con intensidad en su voz, mientras estudiaba meticulosamente-. Si no me equivoco, fue Romeo quien lo solicitó, ?no es así?


    La confusión atravesó momentáneamente el rostro de Sabrina, peroprensión iluminó casi de inmediato. En lugar de mostrar indignación, susbios se curvaron en una sonrisa desprovista de humor.


    -Ayer mismo Romeo salvó vida de tu hijo, y hoy lo acusas de quererstimarlo deliberadamente... André, ?te escuchas cuando has?


    André tensó mandíb mientras fruncía el ce?o.


    -Nunca se termina de conocer verdaderamente as personas. Ese ni?o atormenta a Thiago cuando nadie lo observa, y mi hijo ha sufrido innumerables veces por su causa.


    En los ojos de Sabrina destelló una ironía tan transparenteo cortante.


    -?Me estás diciendo que Araceli actuó sin intención maliciosa, que espletamente inocente, mientras un ni?o de cinco a?os posee más astucia y capacidad de cálculo que un adulto de veinte? -cuestionó con mordaz sarcasmo-. André, ?te atreverías a sostener semejante argumento frente a cualquier persona ajena a esta casa?


    El silencio de André fue su única respuesta.


    Sabrina dejó escapar una risa carente de alegría.


    “Esas absurdidades solo se atreven anzas contra mí", pensó.


    Con un movimiento brusco, Sabrina liberó su mano del agarre de André.


    -Respecto a por qué confronté a Araceli hace unos momentos, deberías preguntarle a tu verdadero amor. Sabiendo perfectamente que Thiago apenas concluyó su tratamiento gástrico, ?qué motivó a preparar café con mariscos? -?Café con mariscos?


    La mirada de André se desvió hacia el líquido derramado sobre el suelo.


    A simple vista, nada parecía fuera de lo normal; aparentaba ser un inocente café con leche.


    -Sabrina, ?estáspletamente segura de lo


    que afirmas?


    19-26


    Capitulo 136


    E había alcanzado el límite de su paciencia ante perpetua desconfianza y necesidad constante de justificarse.


    -Cocino diariamente y poseo una sensibilidad extraordinaria para los aromas - deró con voz gélida-. El olor a mariscos en ese café es sutil, pero no lo suficiente para eludir mi olfato.


    -Si dudas de mí, puedes solicitar un análisis del contenido de ese café para verificar presencia de mariscos.


    Al escuchar estas pbras, el rostro de Araceli perdió todo color.


    -André, lomento profundamente... este café... efectivamente contiene algo de mariscos...


    él contempló con absoluta incredulidad.


    -?Realmente incorporaste mariscos?


    Araceli no deseaba confesarlo, peroprendió que si Sabrina insistía y se descubría presencia de mariscos en el café, equivaldría a confirmar sus intenciones maliciosas.


    Era preferible admitirlo inmediatamente y borar alguna excusa alternativa.


    -Ayer vi algunos tutoriales en inte sobre preparación de café-explicó Araceli con lágrimas asomando a sus ojos-, y mencionaban que a?adir una peque?a cantidad de mariscos potenciaba el sabor, así que... incorporé un poco. Lo siento tanto, actué con terrible ignorancia. La expresión de Sabrina se transformó en una máscara de desdén cial.


    -?Ignorancia? Hasta un ni?oprende que los pacientes en recuperación no deben consumir alimentos fríos ni mariscos. ?Ni siquiera conoces ese principio básico?


    Araceli inclinó cabeza, permitiendo ques lágrimas rodaran libremente por sus mejis.


    -Pensé... sinceramente creí que una cantidad mínima no causaría da?o...


    Sabrina no pudo contener una risa amarga.


    -Antes, sabías perfectamente que Thiago era intolerante actosa, y aun así ignoraste su salud, permitiéndole consumir "una cantidad mínima".


    -Ahora, con su estómago debilitado, boras café con mariscos para él,


    alegando que "una cantidad mínima no causa da?o".


    -A Thiago le fascinan los dulces, y se los proporcionas, quizás porque él te lo suplica, pero los mariscos le resultan desagradables.


    Sabrina hizo una pausa deliberada, intensificando severidad de su mirada.


    -Araceli, ?cuáles son verdaderamente tus intenciones al incorporar mariscos secretamente?
『Add To Library for easy reading』
Popular recommendations
The Wrong Woman The Day I Kissed An Older Man Meet My Brothers Even After Death A Ruthless Proposition Wired (Buchanan-Renard #13)