Capítulo 129
Aracelipuso una expresión contrita, bajando mirada mientras susbios temban con aparente remordimiento.
-Lamento profundamente lo sucedido. Les aseguro que seré extremadamente cuidadosa en adnte para que esto no vuelva a ocurrir.
El personal médico, satisfecho con su manifestación de arrepentimiento, no a?adióentario alguno.
Contemndo escena, Sabrina admiraba internamente el talento actoral de Araceli, Su repertorio era impresionante: no solo dominaba el arte de proyectarse vulnerable para captar simpatías y manipr percepciones a su favor.
También poseía un agudo instinto para reconocer cuándo marea giraba en su contra; en esos momentos, se inclinaba con humildad teatral y confesaba su supuesta equivocación sin titubear.
Con un descaro que iodaba a quienes observaban, Araceli mantenía intacta su sonrisa serena, sosteniendo impecablemente máscara de su personaje ficticio.
A través de estas tácticas había conseguido someter a André y Thiago bajo su dominio absoluto.
La ambncia arribó rápidamente al hospital cercano, donde Thiago fue tradado de inmediato a urgencias para recibir atención.
Sabrina permaneció junto a Romeo, ambos sentados con calma ens sis del corredor.
Araceli se había posicionado estratégicamente frente a puerta del quirófano, juntando sus manos en gesto suplicante, con lágrimas artificiales decorando sus ojos mientras murmuraba plegarias.
-Se?or Todopoderoso, protege a mi peque?o Thiago, te imploro que nada malo le suceda, te lo suplico desde lo más profundo de mi ser...
André, conmovido por aparente aflión de Araceli, intentó reconforta.
-No te atormentes, Araceli. Esto no es responsabilidad tuya, no actuaste con m intención.
Araceli secó con delicadezas lágrimas que bordeaban sus ojos.
-Si algo grave le ocurriera a Thiago, ?cómo podría volver a mirarlo a cara?
Sabrina contemba escena con frialdad, experimentando una profunda repulsión ante tal despliegue.
En ese preciso instante, voz cristalina de Romeo irrumpió en el ambiente.
-?Se?orita Sabrina, el doctor no dijo que Thiago estaba fuera de peligro? ?Por qué esta mujer llora con tanta desción?
10.22
Capitulo
Sabrina le respondió con voz melodiosa:
-No lo tengo muy ro, ?por qué no se lo preguntas directamente a e?
Romeo asintió con entusiasmo y se aproximó a Araceli, tirando suavemente de manga de su blusa.
-Se?ora Vargas, ?por qué derrama tantas lágrimas si Thiago está bien?
Araceli, irritada por cómo este ni?o interrumpía constantemente su "representación", sentía crecer su fastidio hacia él.
Sin embargo, con André observando atentamente, debía mantener intacta su imagen de mujer bondadosa.
-Es que estoy sumamente preocupada por nuestro Thiago -explicó con fingida dulzura.
-Pero si Thiago no corre peligro, ?no cree que quien vea llorando así pensará que ha ocurrido una tragedia?
Araceli cubrió rápidamente boca del peque?o.
-No debes pronunciar pbras de mal augurio, cari?o.
Conduciendo a Romeo hacia un rincón para persuadirlo, de pronto el ni?o se desplomó sobre el suelo.
Romeo elevó su mirada hacia Araceli, sus ojos inundados de desconcierto y dolor.
Araceli quedó paralizada, desconcertada ante situación.
-Yo... jamás te empujé...
Al presenciar esto, Sabrina acudió velozmente y ayudó a Romeo a incorporarse. -?Te encuentras bien, Romeo?
-Estoy perfectamente, se?orita Sabrina -respondió él, cabizbajo, conbios temblorosos al borde del nto-. Perdóneme por decir algo inapropiado.
Sabrina detectó cicatriz en el brazo de Romeo, vestigio de una herida reciente cuando Araceli lo había empujado mientras intentaba auxiliar a Thiago.
Su mirada se transformó en hielo puro.
Elevó sus ojos hacia Araceli, entreabriendo ligeramente susbios carmesí para pronunciar con ridad:
-Disculpate ahora.
Antes que Araceli pudiera articr pbra, Romeo intervino:
-Se?orita Sabrina, fue mi torpeza al no mantener bien el equilibrio lo que provocó
mi caída, se?ora Vargas es inocente.
212
19-23
Capituls 120
Sabrina mantuvo su expresión impasible.
7231
No defiendas, Romeo. Presencié lo sucedido con mis propios ojos, ?cómo
podría confundir realidad? Además...
Sabrina vó su mirada prante en Araceli.
-No hace mucho, cuando intentabas impedir que Romeo salvara a Thiago, también lo agrediste fisicamente.