Capítulo 86
Sabrina lo sabía con certeza. Dani no podíapararse con e o con Araceli en vida de André. Su supuesto esposo no tendría consideración alguna solo por tratarse de su amiga; es más, probablemente pensaría que había sido e misma quien instigó a Dani a confrontar situación.
Tras colgar con Marcelo, Sabrina finalmente marcó un número que había evitado durante mucho tiempo. La mada conectó rápidamente, pero antes de que pudiera articr pbra, una voz femenina carente de cualquier calidez interrumpió.
-El se?or Carvalho acaba de conciliar el sue?o -anunció Pa Díaz, secretaria de André, con un tono deliberadamente distante-. Si tienes algún asunto pendiente, puedesunicármelo y yo me encargaré de transmitírselo cuando despierte.
Pa siempre había mantenido esa actitud gélida hacia e. Aunque no llegaba al nivel de desprecio de Fabián, nunca le había mostrado un ápice de respeto,o si fuera una intrusa en vida de su jefe.
-Necesito har con André directamente. Que él conteste el teléfono -exigió Sabrina con
firmeza.
-Lomento, pero no puedo perturbar el descanso del se?or Carvalho -respondió Pa sin alterar su tono impasible-. Ha estado vndo por Araceli durante toda noche y apenas ha logrado dormirse. Si el asunto es urgente, insisto en que me louniques y yo me aseguraré de que lo sepa.
"?Tener que solicitar permiso a una secretaria para har con mi propio esposo? ?Existe algo más absurdo en este mundo?"
Sin a?adir nada más, Sabrina cortó mada.
En habitación del hospital, Araceli finalmente abrió los ojos tras ser rescatada de su intento. Al encontrarse con figura de André junto a su cama, sus ojos se anegaron en lágrimas
inmediatamente.
-No deberías haberme salvado, André -susurró con voz quebrada-. Los amigos de se?orita Ibá?ez tienen razón. Alguieno yo, con una sentencia de muerte anticipada, no debería seguir siendo una carga para ti.
El rostro de André se tensó ligeramente, y un sutil ce?o fruncido atravesó su expresión.
-He ordenado que localicen a Dani. Cuando te encuentres mejor, me aseguraré de que venga a disculparse personalmente contigo.
-La se?orita Ibá?ez también necesita de tu atención -respondió Araceli con expresión afligida-. No debería acaparar tanto de tu tiempo y dedicación... André, aunque se?orita sco es amiga cercana de se?orita Ibá?ez, creo sinceramente que este asunto no
17:46
Capítulo 86
involucra directamente a tu esposa.
-Sabrina ha estadoportándose de manera extra?a últimamente -continuó con voz suave-. Quizás alguien está manipndo para actuar así.
Una sonrisa frágil se dibujó en el rostro pálido de Araceli.
-Vuelve a casa, André, no necesito que me cuides más. Tu esposa tiene demasiados malentendidos contigo últimamente, y no quiero contribuir a crear más distancia entre
ustedes.
-Lo primero es tu recuperación -deró André con expresión imprable-. En cuanto al asunto de Dani, te prometo una resolución satisfactoria.
Al no lograr contactar con André, Sabrina se dirigió directamente al hospital. Justo cuando se disponía a abordar el ascensor, una voz masculina detuvo.
-?Sabrina?
Al volverse, se encontró con un hombre de porte elegante y atractivo que se aproximaba hacia
e.
-?Jorge?
Jorge, uno de los amigos cercanos de André, era quizás el único en el círculo familiar que trataba con genuina amabilidad, posiblemente porque no sentía especial afecto por Araceli.
-?Has venido a visitar a Araceli? -preguntó acercándose a e.
-Busco a André -respondió Sabrina, estudiando su expresión-. ?Sabes... cuál es el estado actual de Araceli?
-Ya está fuera de peligro, no hay mayor preocupación. ?Has venido únicamente por eso?
Sabrina negó con un gesto y explicó:
-André ha secuestrado a mi amiga por causa de Araceli. Necesito saber qué pretenden hacer con e.
Jorge pareció genuinamente sorprendido.
-?Estáspletamente segura de que fue André quien se llevó a tu amiga?
Una chispa de duda iluminó los ojos de Sabrina.
-Debería haber sido él.
-Entonces, ?no lo afirmas con certeza porque existe posibilidad de que no haya sido André?