Capítulo 84
En cuestión de segundos, lluvia había empapado porpletos ropas de Araceli y André.
Desde el interior del restaurante, Sabrina contemba escena con expresión imperturbable. De pronto, se incorporó con decisión.
Gabriel miró intrigado, suponiendo que situación entre los dos había superado y quería salir en busca de André.
-?Necesitas que te pa?e? -preguntó con refinada cortesía.
-No será necesario. -Sabrina se acercó al ventanal, extrajo su teléfono yenzó a documentar meticulosamente lo que ocurría entre pareja.
Gabriel observó con genuina perplejidad.
-?Qué estás haciendo exactamente?
-Capturando evidencia, por supuesto. -Sabrina se giró levemente, esbozando una sonrisa astuta-. Esta grabación, ya seao prueba de infidelidad oo contenido viral, causará el revuelo que merece, ?no te parece?
Gabriel no pudo contener una carcajada auténtica.
En el exterior, desesperación de Araceli parecía intensificarse. Gesticba frenéticamente mientras negaba con vehemencia.
André, visiblemente exasperado, finalmente tomó una decisión drástica: alzó a Araceli en sus brazos sin previo aviso.
Entre sus brazos, Araceli se debatía con desesperación, intentando liberarse de su agarre.
André le dirigió unas pbras con expresión severa que paralizaron a Araceli
momentáneamente.
A continuación, abrió con firmeza puerta del vehículo estacionado frente al establecimiento y depositó a Araceli en su interior.
Instantes después, el automóvil se alejó bajo cortina de lluvia.
Tras finalizar grabación, Sabrina regresó tranqumente a mesa para continuar
degustando su cena.
Gabriel advirtió su temple imperturbable; su mano sostenía los cubiertos con firmeza absoluta mientras saboreaba los alimentos con evidente deleite.
-?No sientes ninguna aflión? -inquirió con curiosidad.
Sabrina dio un sorbo delicado a su agua y respondió con serenidad:
-Han protagonizado escenas mucho peores, ya he desarrodo inmunidad emocional.
17.45
Capitulo 84
Gabriel quedó sumido en profundas cavciones.
Durantes jornadas subsiguientes, existencia de Sabrina experimentó finalmente una tregua en su agitación.
Aque tarde, mientras pa?aba a Dani en el centroercial selionando madejas para tejer bufandas, una voz cargada de sarcasmo se materializó junto a e.
-Vaya sorpresa encontrarte aquí, Sabrina.
Al girarse, Sabrina se encontró con mirada burlona de Fabián.
Al detectars bolsas con prendas infantiles que sostenía, Fabiánenzó su ataque verbal.
-Lo sabía, esta mujer no hace más que fingir. Te lo aseguro, por mucho que pretendas, jamás conquistarás ni a André ni a Thiago.
-Sabrina, escúchame bien, antes del regreso de Araceli simbas demencia para perseguir a André, pero ahora que e ha vuelto, olvídalopletamente, ni tú ni nadie tienen posibilidad alguna.
Dani, incapaz de tolerar más aque situación, intervino con el ce?o fruncido. -Ya es suficiente, detente.
-?Por qué debería hacerlo? Mírate bien, simple ama de casa sin posición social ni respaldo familiar, ?realmente te consideras digna de André?
-Cierra boca de una vez. -Dani temba visiblemente por indignación-. Nunca había conocido a alguien tan orgulloso de ser amante.
-No está tan ro quién ocupa ese papel. -Fabián emitió una risa desde?osao si hubiera escuchado algo absurdamente cómico-. Todos saben perfectamente que si Sabrina no se hubiera metido en su cama obligando a André a desposa, Araceli ya estaría con él... E es quien carece absolutamente de dignidad y aun así se atreve a juzgar a los demás. La hipocresía en su máxima expresión.
En ese preciso instante, Sabrina, quien había permanecido en silencio, habló con voz ra y firme.
-El matrimonio se fundamenta en el principio del consentimiento mutuo. Si él no hubiera estado de acuerdo, jamás habríamos recibido el acta matrimonial. Puesto que decidió casarse conmigo, sin importar cuánto él y se?orita Araceli que mencionas se hayan amado, eso pertenece irremediablemente al pasado.
A pesar de su estatura notablemente inferior a de Fabián, el dominio de Sabrina en aquel momento resultaba innegable.
Miró directamente a Fabián con determinación.
-Sin importar razón o justificación que alegues, interferir en un matrimonio ajeno te
17:45
Capitulo 84
convierte indiscutiblemente en amante.