Capítulo 73
Sabrina respondió con una serenidad cial:
-?Por qué se cayó pors escaleras? ?Cómo podría saberlo yo? Deberías preguntárselo a persona involucrada, no a mí.
André permaneció en silencio, pero sus ojos obsidianas se varon en eo dagas silenciosas. Su rostro permanecía impasible, aunque el ambiente a su alrededor se tornó denso, casi irrespirable.
Era evidente que duda se aferraba a su mente con tenacidad.
Después de todo, nadie pierde el equilibrio en unas escaleras sin un desencadenante.
En medio de aque tensión, el semnte de Thiago reflejaba una agitación interior que apenas podía disimr.
Sin embargo, Sabrina sostuvo el duelo de miradas con entereza, sin parpadear ni desviar sus ojos ni un milímetro.
Su mirada cristalina transmitía una calma imperturbable, desprovista de cualquier rastro de remordimiento.
Araceli se apresuró a intervenir:
-André, mejor déjalo así...
-No podemos dejarlo así. -Fabián cortós pbras de Araceli-. Esta vez debemos darle una lión a esta mujer venenosa, de lo contrario, quién sabe qué más podría hacer.
Sabrina cruzó los brazos sobre su pecho:
-Se?orita, ?aún no piensas revrles a todos cómo ocurrió realmente tu caída pors escaleras?
La mirada de Araceli titubeó,o sis pbras pugnaran por salir, pero algos retuviera en
su garganta.
Sabrina observó el teatro de Araceli con desdén apenas disimdo.
-Ya que no tengo ninguna rción con este incidente, me retiro.
Fabián se interpuso bloqueando salida:
-Hoy, si no le ofreces una explicación satisfactoria a Araceli, no atravesarás esa puerta.
Sabrina replicó con mordaz ironía:
-Afirmo que no fui quien empujó y se?orita tampoco ha derado que fuera yo. Sin embargo, todos ustedes insisten obstinadamente en mi culpabilidad.
Fabiánprendió que Sabrina había experimentado una transformación radical. Ahora era
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perspicaz y elocuente, dejándolo sin argumentos.
Dirigió una mirada inquieta hacia Araceli
-Araceli, apresurate a arar situación, fue Sabrina quien te empujó?
Sabrina estaba en lo cierto, si Araceli no lo confirmaba explicitamente,s acusaciones de los demás carecerian de validez.
Al fin y al cabo, Araceli era protagonista del incidente.
Araceli maldijo internamente ipetencia de Fabian.
A estas alturas, si persistia en ocultar verdad,s sospechasenzarian a germinar.
Tomo aire profundamente, disponiéndose a har, cuando unos golpes resonaron en puerta de habitación.
Al instante, dos siluetas, una mayor y otra peque?a, aparecieron con pasos vtes.
-Se?orita Sabrina, ?estás bien?
Romeo, al divisa, se precipito hacia los brazos de Sabrina.
Sabrina lo acogió en su abrazo, con un destello de culpabilidad:
-Lo siento, no he podido cuidarte adecuadamente.
Le había prometido a Gabriel vr por el bienestar de Romeo.
Pero terminó envuelta en conflictos, dedicando apenas tiempo a su cuidado.
Aunque Romeo era peque?o, poseía una sensibilidad extraordinaria.
-Se?orita Sabrina ya me ha cuidado muy bien...
Antes de quepletara su frase, una voz cargada de hostilidad quebró el aire.
-i?Por qué estás con mi mamá?!
Romeo alzó mirada y encontró a Thiago observándolo con intensidad.
-?Thiago? -Romeo mostró genuina sorpresa-. ?Qué haces aquí?
Thiago ignoró su pregunta y, en un arranque impulsivo, se abnzó hacia él, apartando violentamente a Romeo de los brazos de Sabrina.
-?Aléjate! ?Mantente lejos de mi mamá!
Romeo, desprevenido, cayó al suelo por el empujón de Thiago.
El rostro de Sabrina se transformó, rápidamente auxilió a Romeo para incorporarse.
-?Estás bien, Romeo?
Los ojos de Romeo se humedecieron mientras contemba a Sabrina.
Capitulo 73
-Se?orita Sabrina, me duele mucho.
Sabrina examinó su brazo y, al detectar una abrasión, su semnte se ti?ó de preocupación.
-Romeo, primero te llevaré a que te apliquen un medicamento...
Antes de que Sabrina concluyera su frase, otra voz rebosante de indignación e inconformidad
estalló.
-?Mamá, ?por qué eres tan buena con él? ?Y por qué le permites abrazarte?!