Capítulo 67


    El jardín de infantes al que asistía Thiago había organizado una actividad


    especial para padres e hijos.


    Araceli arribó con antción a institución infantil.


    El escándalo que había estado ens redes ya había sido sofocado por André con mano imcable.


    En inte, cualquier publicación rcionada con el tema desaparecía instantáneamente.


    Losentarios que manciban el nombre de Araceli eran eliminados antes de ver luz.


    Ahora,s redes respiraban una enga?osa calma.


    Por supuesto, André podía silenciars voces digitales, pero no tenía poder sobre los pensamientos que anidaban en mente des personas.


    Apenas Araceli cruzó el umbral del jardín infantil, percibiós miradas cargadas de juicio que seguían.


    De pronto, un líquido ardiente se derramó sobre e, arrancándole un grito desgarrador.


    -?Ay, disculpe, se?orita! Se me resbaló sin querer -pronunció responsable, con una voz desprovista de cualquier remordimiento.


    -Lo hiciste deliberadamente... -Araceli apenas logró articr cuando mujer interrumpió abruptamente.


    -?Miren todos! ?No es esta Araceli, protagonista del escándalo que sacudiós redes?


    Las pbras de mujer atrajeron a varios padreso abejas a miel, quienes observaron a Araceli con desprecio apenas disimdo.


    -?Detesto a esas mujeres que fingen inocencia mientras destrozan hogares ajenos!


    -E fue quien provocó el idente y luego culpó a esposa legítima, incluso pagó testigos falsos... ?Su descaro no tiene límites!


    -Esta mujer es definición de desvergüenza. Cuando se?ora Carvalho y el se?or Carvalho terminaron, salió con mentiras tratando de manipr opinión pública.


    -?Qué sinvergüenza! Usa su supuesta enfermedad para despertar lástima y seducir a un hombre casado. ?Ni siquiera sabemos si realmente padece algo!


    Trass revciones de Sabrina, verdadera naturaleza de Araceli quedó expuesta ante todos. Sus grabaciones y fotografías se habían convertido en material de bu para los usuarios de inte.


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    Capítulo 67


    Los videos con sus actuaciones exhibíano hipócrita más refinada del momento.


    Inclusos actrices especializadas en papeles antagónicos estudiaban sus gestos teatrales.


    La multitud cercaba,nzándole dardos verbales que se vaban en su orgullo.


    Araceli, atrapada entre aquellos rostros hostiles, sentía cómo su pulso se aceleraba por


    ansiedad.


    -?Crash! -Un objeto contundente impactó contra su cabeza.


    Un dolor punzante le nubló momentáneamente visión.


    Al vers lágrimas que brotaban de sus ojos, multitud no mostró piedad, sino una cruel satisfión.


    Algunos audieron con entusiasmo, celebrando: "?Bien merecido!"


    En cuestiones de infidelidad, se necesitan dos para el baile prohibido.


    Pero Araceli representaba el arquetipo de amante más despreciable.


    Ocupar el lugar de otra y además hacerlo con descaro y alboroto resultaba imperdonable.


    Esteportamiento provocaba más repudio que el de cualquier amante convencional.


    Al notar magnitud del tumulto, el personal de seguridad intervino para restaurar el orden.


    Aunque los guardias actuaron con profesionalismo, sus miradas revban el juicio silencioso que habían formado sobre e.


    Finalmente, Araceli logró escapar de aquel linchamiento social.


    Exceptuando sus propios montajes dramáticos, jamás había enfrentado semejante humición pública.


    Con los pu?os apretados, contenía el veneno que se acumba en su interior.


    Todo era culpa de Sabrina. Por e atravesaba este infierno.


    “?Sabrina, mes pagarás!"


    Inicialmente, Sabrina había rechazado pa?ar a Romeo a actividad para padres e hijos.


    Pero el peque?o carecía de figura materna, y Gabriel se encontraba sumergido en obligaciones. Romeo miró con ojos suplicantes.


    -Se?orita Sabrina, no participaremos en los juegos. Solo pá?eme al jardín para solicitar un permiso al maestro, ?sí?


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