Capítulo 45
André evocó súbitamente mada de Sabrina durante el idente de Araceli. Aque notificación que había ignorado por urgencia del momento, desechánd sin consideración mientras socorría a Araceli.
Meditando sobre esto, marcó el número de Sabrina con un movimiento mecánico.
-Ring, ring, ring...
El timbre se extendió en el vacíoo un eco sin respuesta, prolongándose hasta que el sistema cortóunicación automáticamente. La preocupación se dibujó gradualmente en el rostro de André, profundizandos líneas de su
ce?o.
Intentó varias veces más, obteniendo el mismo resultado desdor.
"?Será su venganza por haber rechazado su mada esta tarde?" La voz de Fabián resonó en su memoria: "Nunca consientas demasiado a una mujer". Quizás había sido excesivamenteciente con Sabrina, permitiéndole esteportamiento desafiante que ahora se repetía.
En habitación estéril del hospital, el móvil zumbaba sobre mesita de noche - Bzzz-, pero Sabrina yacía sumergida en un sue?o profundo, ajena a todo.
No fue hasta ma?ana siguiente cuando descubrió secuencia de madas perdidas iluminando panta. Una sonrisa amarga curvó susbios mientras devolvía el aparato a
mesita con indiferencia calcda.
Media hora después, unos golpes firmes interrumpieron el silencio.
Varios uniformados de policía de tránsito ingresaron para investigars circunstancias del
idente.
Sabrina narró el incidente con precisión meticulosa.
-Al dor en curva, el otro vehículo apareció repentinamente sin reducir velocidad.
Tras documentar su testimonio, uno de los oficiales inquirió con tono neutral:
-Se?orita Ibá?ez, ?confirma que fue otra conductora quien impactó, y no al revés?
Sabrina percibió inmediatamente sutil insinuación en aque pregunta.
-?Sucede algo? ?La otra persona niega haberme chocado?
En estos incidentes, establecer responsabilidad resultaba crucial.
El oficial respondió sin rodeos:
-Efectivamente. Dado que el sitio del idente es bastante aido y carece de sistemas de videovigncia, no podemos determinar responsabilidades aún. Necesitamos contrastar
20:11
ambas deraciones.
-?E también está internada en este hospital? -preguntó Sabrina.
-Sí, este centro médico es el más cercano al lugar del incidente -hizo una pausa significativa antes de continuar-. La otra conductora insiste en que usted provocó colisión. Estamos buscando testigos y evidencias adicionales. Le notificaremos cuando tengamos resultados
concretos.
-Agradezco su dedicación -respondió Sabrina con cortesía medida.
Los oficiales se retiraron prontamente.
Mientras observaba su partida, una chispa de entendimiento iluminó mirada de Sabrina.
Jamás había creído en coincidencias tan perfectamente orquestadas.
"?Quién más podría ser sino Araceli?" Una estrategia para forzar a André a elegir entre ambas se perfba con ridad perturbadora.
En otra sión del hospital, Iván informaba discretamente a André:
-Según los oficiales, otra implicada tampoco admite responsabilidad, incluso afirma que se?orita fue quien provocó el impacto... La zona es remota y sin vigncia. Si esperamos conclusión oficial, podría demorarse considerablemente...
Araceli, reclinada en cama hospitria, manifestó genuino temor al escuchar aques pbras.
-Esa persona aparecióo una demente, sin aminorar velocidad. Debía estar embriagada o lo hizo deliberadamente...
Contemba su mano inmovilizada con yeso mientrass lágrimasenzaban
acumrse en sus ojos.
-Deseaba ofrecer un concierto en mis últimos días, pero ahora dudo que mi mano
se
recupere...
-He contactado al mejor equipo médico para ti -deró André con serenidad-. Concéntrate en tu recuperación. Me ocuparé de este asunto personalmente.
Araceli negó débilmente, con el rostro ba?ado en lágrimas:
-Esa persona debe tener contactos importantes para eliminars grabaciones de seguridad... por eso no existe evidencia. Temo que todo quedará impune...
00.11